La edil Mónica Ricciardi manifestó que, "Para algunos de nosotros, es un orgullo mostrar una gestión sana y eficiente; para otros, lamentablemente (porque también son vecinos rosaleños) fue el momento para hacer exageradas puestas en escena; un "acting" desmesurado para generar confusiones que devengan en incertidumbres públicas".
Agregó, "La demagogia fue la principal herramienta discursiva de los ediles de la oposición, nuevamente le dieron la espalda a una gestión que hizo esfuerzos y cerro en equilibrio".
"Se realizaron comparaciones ridículas,quedando en evidencia la falta de compromiso y de trabajo en revisar y analizar los expedientes que denotaron un profundo desconocimiento de las formas en que se planifican las cosas. Como estrategia malintencionada, ingresaron un despacho de comisión a minutos de la sesión, a fin de que no lleguemos a tiempo de tener todas las respuestas necesarias para despejar dudas planteadas; sosteniendo silencios adrede para inducir falsos resultados", continuó.
"Que a pesar de variables macroeconómicas que complicaron todo tipo de previsión presupuestaria, el equipo económico del municipio, con gran pericia y contando con el esfuerzo de todos los sectores consiguió cerrar un ejercicio en equilibrio".
"Somos parte de un gobierno que reconoce la inflación. Sabemos que no existe normalidad si no hay cifras oficiales que permitan saber dónde estamos y a dónde queremos ir", finalizó.