Quejas en un hospital materno infantil: hubo una falla en la morgue y con el calor los cuerpos se descompusieron

Según denuncian vecinos y trabajadores del establecimiento, los restos de fetos fueron tirados a la basura y la cuadra se llenó de un olor nauseabundo.

Quejas en un hospital materno infantil: hubo una falla en la morgue y con el calor los cuerpos se descompusieron
Un hospital marterno infantil de Merlo generó un profundo mal olor en el barrio.

El Hospital Materno Infantil Pedro Chutro, ubicado en San Antonio de Padua, partido de Merlo, fue foco de fuertes denuncias por parte de sus trabajadores, pacientes y vecinos.

El freezer de la morgue se rompió y los cadáveres de fetos que se encontraban allí entraron en proceso de descomposición, potenciado por el calor que azota a la región del AMBA del país.

Esto provocó una invasión de mal olor en el lugar, algo que el personal del hospital había alertado tiempo atrás al intendente Gustavo Menéndez, ya que, venían registrando las fallas.

Según la denuncia, los fetos fueron tirados a la basura y el lugar se llenó de mal olor. (Foto: Merlo Real)
Según la denuncia, los fetos fueron tirados a la basura y el lugar se llenó de mal olor. (Foto: Merlo Real)

En el freezer había cinco cadáveres de fetos, de los cuales dos estaban judicializados desde el año 2012 y 2015, detalló el medio Merlo Real.

Al ver que los cuerpos estaban en un alto grado de descomposición, las autoridades decidieron llevarlos al Hospital Eva Perón -ubicado a unas 30 cuadras-, “pero allí se negaron a recibirlos”.

Desmayos y afecciones en la salud por el mal olor

La morgue del Hospital Pedro Chutro está ubicada junto al vacunatorio del establecimiento, cuya entrada da a la calle Cochabamba. Los trabajadores que ingresaban por allí no pudieron hacerlo por el mal olor, “y hasta la asistente social se desmayó en el lugar”, reveló Merlo Real.

Según la denuncia, las placentas y los fetos fueron tirados a la basura por la puerta trasera del hospital. “Las pobres chicas de esterilización lavaron como pudieron ante los gritos de la jefa de personal, pero las fibras quedaban impregnadas con la sangre que corría por debajo del freezer”, contó una de las enfermeras. Y agregó: “Al baldear, la placenta quedaba en la vereda”.