Este martes Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata, estableció una rebaja salarial de su sueldo y el de los demás políticos del gabinete. Esta medida fue un símbolo de reducción del gasto público y de “austeridad” que se impulsa desde el ayuntamiento.
Montenegro anunció que a partir del 1° de noviembre su sueldo será reducido en un 30% y el de sus funcionarios públicos en un 20%. La decisión fue tomada “en el marco de un plan de austeridad que es la perspectiva con la que gobierno desde el primer día de la gestión”, dijo el jefe comunal.
El objetivo es destinar esos fondos a las necesidades de los marplatenses. De esta manera, se podrá aportar mejoras a la ciudad y a la vida de los vecinos.
Con la implementación de la nueva medida, Montenegro tendrá un salario de alrededor de $500.000 pesos, según pudo saber Infobae. Sin las rebajas, el sueldo del jefe comunal sería de $1.400.000 pesos brutos aproximadamente.
En diciembre de 2019 el intendente ya había ordenado una rebaja del 20% por su cargo y otro 15% para su gabinete. Además, en 2021 los políticos de Mar del Plata donaron la mitad de su aguinaldo de junio.
La declaración del intendente de Mar del Plata: “es responsabilidad de los funcionarios públicos hacer lo posible para que cada uno de los vecinos pueda tener una mejor calidad de vida”
En diálogo con Infobae, Montenegro dijo que las instrucciones que bajó al equipo económico son desde el primer día: “austeridad, cuentas ordenadas y eficiencia en el gasto público”. Razón por la que fueron muy restrictivos con el ingreso de personal.
“Volcamos los recursos a lo que necesitan los vecinos, no pagamos celulares de funcionarios, ni compramos autos, ni pagamos viáticos. Compramos maquinarias para los servicios de los vecinos y hoy no tenemos deudas y esas deudas que seguimos pagando para equilibrar las cuentas, fueron de otras gestiones”, enunció el intendente.
Según la declaración de Montenegro, es responsabilidad de los funcionarios públicos “hacer lo posible para que cada uno de los vecinos pueda tener una mejor calidad de vida”. Esto impulsó al intendente a tomar la decisión de “bajar aún más los sueldos políticos, tanto el mío como el de los demás funcionarios, y que ese dinero regrese a las arcas del municipio para usarlo donde más haga falta”, explicó.
Después, el político se refirió a la inflación que preocupa a la Argentina, ya que “complica el bolsillo de todos”, aseguró el funcionario. “Desde el día uno me comprometí a trabajar para generar más laburo para los vecinos y hacer lo mejor por nuestra ciudad. Esta medida forma parte de ese mismo eje de gestión, que tiene que ver con el compromiso que todos debemos asumir para salir adelante y vivir mejor”, concluyó.