En un golpe devastador para la iniciativa solidaria, el proyecto comunitario en desarrollo conocido como “La Casita de San Miguel” sufrió un robo el miércoles pasado. El proyecto, que tiene como objetivo brindar apoyo a personas en situación de calle y con problemas de adicciones en Posadas, se vio afectado por la sustracción de maquinarias y herramientas esenciales para la construcción del espacio.
El sacerdote Daniel Pesce, líder del Hogar de Cristo y figura central en la dirección del proyecto, lamentó el incidente. “Volvimos a la casita que estábamos refaccionando y se nos habían sustraído todas las maquinarias y herramientas con las que estábamos trabajando”, reveló Pesce, quien también es párroco de la iglesia San Benito. Destacó que la mayoría de estas herramientas no eran propiedad del proyecto, sino que habían sido prestadas generosamente.
La parroquia ya ha presentado la denuncia correspondiente ante las autoridades, y el caso se encuentra bajo investigación. Sin embargo, Pesce se enfatizó su preocupación por el impacto emocional que el incidente ha tenido en los jóvenes que participan en el proyecto. “Fue más importante trabajar con los chicos, contenerlos, acompañarlos, porque era una mezcla de sensaciones y de situaciones ante esa realidad”, compartió.
A pesar de esta adversidad, el avance en la construcción de “La Casita de San Miguel” no se detiene. Según Pesce, ya cuenta con los recursos necesarios para cerrar la estructura de la casa, aunque aún requiere herramientas de albañilería. La comunidad ha brindado un apoyo crucal en este momento difícil. “Una persona anónima nos alquiló una herramienta hidráulica y también hay vecinos que nos han prestado herramientas. Además, hay gente que se ha acercado para prestar, donar e incluso ofrecer su tiempo de trabajo”, manifestó el sacerdote.
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A pesar de este revés, Pesce sostiene su determinación en la lucha por ayudar a los jóvenes vulnerables. “Cuando uno se embarca en un camino como este, en el plano espiritual, nosotros como religiosos sabemos que los desafíos pueden surgir”, comenta. Añadió que, a pesar de los obstáculos, el proyecto seguirá avanzando y está programado para ser inaugurado el 28 de septiembre con la presencia de dignatarios religiosos, incluido el obispo.
El objetivo de la parroquia con “La Casita de San Miguel” es brindar un espacio de rehabilitación con capacidad para hasta 30 personas. Se planea ofrecer un apoyo integral a los jóvenes, que incluye terapia ocupacional y formación laboral. “La idea es acompañarlos en todos los aspectos de la vida humana, abordando lo psicológico, lo psiquiátrico y lo espiritual”, explicó Pesce.
En un llamado a la solidaridad, el sacerdote agradeció el apoyo brindado hasta el momento y floreció una invitación a quienes necesiten ayuda. Subrayó que la parroquia está abierta para todos y obtuvo un número de contacto, 3764-105034, para aquellos que deseen colaborar con la iniciativa o solicitar asistencia.