Jhonny Danielo, de padre músico y madre cantante, siguió los pasos de su familia con esta pasión. Hace unos meses, se convirtió en el representante misionero de esta temporada de “La Voz Argentina”, el programa de Telefe que está entre los más vistos del país. La noticia llegó después de incontables años de dedicación: “Comencé a los cuatro años. No hablaba bien y ya cantaba”, contó Danielo, quien es oriundo de Garupá.
Para Danielo, era una instancia muy importante porque representa a todo Misiones: “uno tiene que ocupar todas las herramientas e ir tras lo que uno quiere”, señaló el joven. Aunque no logró formar parte de ninguno de los equipos liderados por Ricardo Montaner, Lali, Soledad y Mau y Ricky; el misionero sostuvo que “el músico tiene que vivir de instancia a instancia, tiene que fijar un objetivo. Uno vive de cada presentación con la gente, y tiene que prepararse para ese momento.
Sin embargo, opinó que la vida de un músico en Misiones no es la más fácil de todas. “A veces es difícil dedicarse de lleno a lo que te gusta, por eso ves muchos músicos que son frustrados, o que viven de la música, pero porque la familia le banca. En su mayoría, los músicos hacen alguna otra cosa, no se dedican exclusivamente a la música”, afirmó. Danielo, por ejemplo, es también camionero y barbero.
Darse cuenta de este hecho lo llevó a una crisis en la que decidió abandonar toda expectativa relacionada con la industria musical. “Traté de hacer lo correcto y parecía que no estaba funcionando. Entonces vendí mis guitarras eléctricas, el pedal, mi micrófono, vendí todo lo que tenía, y me alejé totalmente de la música durante dos años”, contó.
El retorno a su vieja pasión sucedió poco antes de inscribirse al casting de La Voz. “Mis compañeros siempre me decían que cante algo, y yo no quería saber nada. Hasta que un día estábamos en un lugar en donde era imposible conseguir una guitarra, entonces me dicen ‘dale, cantate algo’. Entonces dije ‘si me consiguen una guitarra, canto’. Se recorrieron todo y me trajeron una guitarra. Cuando me la trajeron, yo me pongo a cantar y vuelvo a conectarme con la música, porque no es solo cantar: es tener una conexión”, rememoró.
El casting comenzó con un viaje a Corrientes el 24 y 25 de enero, para asistir a las audiciones. Para el evento, Danielo tuvo que preparar algunas canciones grabadas para que el equipo de producción las tuviera a mano. “Ahí empezaron los filtros. Éramos 4.000 de Corrientes, Formosa, Chaco, y Misiones. Me fui a las tres de la mañana y pasé a las once”, explicó.