Una joven misionera atraviesa una desesperada situación de violencia de género. La víctima es una maestra jardinera de una escuela de Posadas, que actualmente vive un verdadero infierno provocado por su ex pareja.
"Persecución, amenazas, episodios violentos, actitudes obsesivas. Todo eso sufrió y sigue sufriendo por parte de su ex pareja Juan G., quien a pesar de tener una restricción de acercamiento continúa amedrentándola y poniendo su vida en peligro", indicó el abogado Orlando Bordón, quien forma parte del estudio jurídico que tomó el caso de la mujer.
La joven realizó desde abril tres denuncias a la Justicia y la Policía, motivo por el cual le dieron un botón anti pánico y dictaron la medida de restricción para el acusado. Sin embargo, desde su entorno aseguran que él no la cumplió.
"Después de un ataque al auto de la víctima, el hombre quedó detenido y al día siguiente lo liberaron. G. tiene antecedentes de denuncias anteriores por violencia de género y es único hijo de una familia de buena posición económica", agregó el letrado, en diálogo con Misiones Online.
Más allá de haber recibido el apoyo de las autoridades de la escuela donde trabaja, la denunciante y su equipo de abogados no están conformes con las respuestas que les han brindado las fuerzas de seguridad, por lo que temiendo por la vida de la muchacha, decidieron hacer pública la historia.
Todo comenzó en marzo de este año, cuando luego de tres meses de relación, el hombre comenzó a mostrar algunas conductas obsesivas. En una ocasión, tras una pelea, se quedó esperando durante horas frente a la casa de la joven, que recibió 266 llamadas y todo tipo de amenazas.
En abril, el agresor ingresó a la escuela donde trabaja la víctima y la amenazó frente a otras maestras. Este episodio motivó la primera denuncia ante el Juzgado de Violencia Familiar, que derivó el caso al Juzgado de Instrucción N°1, donde según los abogados permanece estancado.
A partir de ahí, las cosas no hicieron más que empeorar. Además de amenazar con matar a su familia, el hombre en varias ocasiones la habría seguido con el auto, e incluso llegó a romper con un cuchillo el neumático del vehículo de la mujer.
La falta de contención policial se hizo evidente cuando la joven hizo la segunda denuncia, el 6 de junio en la Comisaría de la Mujer Zona Oeste. "La Policía me trató muy mal. Me dijo la oficial: 'Rompió las cubiertas pero a vos no te hizo nada'", recordó con indignación. Tras un nuevo ataque y una tercera denuncia, se pidió la orden de captura, pero el violento "permaneció detenido menos de 24 horas, hasta que volvió a la calle", indicaron los abogados.
"Quiero que tomen las medidas necesarias, que me den garantías que esto no va a volver a pasar, es obvio que es él y no es la primera vez que lo hace, tiene varias causas. Que se haga Justicia, que no quede libre como si nada. No puede andar suelto por la calle", expresó la víctima. "Todo el tiempo ando acompañada. Me arrebató la libertad. Yo hacía un montón de cosas y ahora estoy cercenada, ni siquiera puedo ir a la casa de mis amigas porque las pongo en peligro a ellas también. Estoy todo el tiempo en alerta y no puedo dormir. Siento que él me va a venir a matar", agregó con angustia.
Por otra parte, su abogado fue muy crítico con las autoridades. "Nos parece muy grave todo lo que está pasando, por eso acudimos a los medios. Queremos que ella y su familia puedan volver a tener una vida en paz, con seguridad. No pueden dejarla sola. Esto les cambió la vida a todos, sobre todo a ella", concluyó.