El brutal ataque que sufrió el padre del intendente de Bernardo de Irigoyen sigue causando indignación y estupor entre la población. Wilmer Fernández (87) fue hallado el pasado miércoles en el piso de su comercio, tendido sobre un charco de sangre y con una pata de cabra al lado, que se presume habría sido utilizada para golpearlo en la cabeza.
Desde entonces, el anciano se encuentra internado en el hospital Samic de Eldorado, en coma farmacológico, y su pronóstico no es alentador. En ese marco, su familia implora por una pronta recuperación.
"No está fácil, es una situación muy delicada porque, pobrecito, le golpearon la cabeza. Ahora esperemos que evolucione, que en la esperanza a Dios lo saquemos adelante porque está en un estado muy delicado", expresó Guillermo Fernández, jefe comunal de Irigoyen y padre de la víctima, en diálogo con El Territorio.
"Le rompieron la cabeza", contó apenado sobre el diagnóstico que le dieron los médicos. "La Policía está haciendo sus investigaciones y ojalá que se pueda saber quién fue. Estamos luchando para que él salga adelante, que es lo más importante ahora para nosotros", añadió.
En cuanto a las investigaciones sobre lo sucedido, aún no ha habido mayores avances para dar con el paradero del agresor, ya que todos los consultados aseguran no haber visto nada. Además, en la zona tampoco hay cámaras de seguridad que puedan haber registrado algo.
La hipótesis de robo ha quedado prácticamente descartada debido a que no había faltante ni de mercadería ni de dinero. Otra teoría sería que se hubiese tratado de un eventual ajuste de cuentas, aunque Fernández aseguró que ni él ni su familia tienen problemas con nadie.
Este jueves por la noche surgió el dato de que habría tres personas involucradas en el ataque. Por su parte, desde la familia de Wilmer pidieron a la población que ante cualquier dato se dé aviso a las autoridades.