A pesar de haber pasado más de dos décadas desde su lanzamiento, el Nokia 1100 sigue siendo un objeto de deseo para muchos, y no precisamente por sus funciones avanzadas o su diseño moderno. Este icónico modelo, el más vendido en la historia de los teléfonos celulares, ha cobrado una nueva relevancia en los últimos meses, a pesar de haber sido discontinuado en agosto de 2009.
El Nokia 1100, el teléfono celular más famoso de la historia
El Nokia 1100 llegó al mercado con un precio accesible y su diseño resistente, lo que lo convirtió en una opción atractiva para una amplia gama de consumidores en todo el mundo. Su popularidad fue especialmente notable en los mercados emergentes y en países en desarrollo.
Además de su diseño robusto y su asequibilidad, el Nokia 1100 también se destacó por su duración de la batería. Con una batería de larga duración, este dispositivo podía funcionar durante días con una sola carga, lo que lo hacía ideal para aquellos que no tenían acceso constante a una fuente de energía.
A lo largo de los años, se estima que se han vendido más de 250 millones de unidades del Nokia 1100 en todo el mundo, convirtiéndolo en uno de los teléfonos móviles más vendidos de la historia. Uno de los detalles claves de este teléfono es que fue el primer teléfono celular de millones de personas, quienes han decidido conservarlo a modo de recuerdo.
Sin embargo, aunque pueda parecer sorprendente, actualmente algunas personas están dispuestos a pagar hasta 25.000 euros por este antiguo dispositivo.
Por qué pagarían más de 25mil euros por el Nokia 1100
¿Por qué este interés repentino en un teléfono que parece obsoleto en comparación con los modelos modernos? La respuesta radica en su capacidad para ser reprogramado y utilizado para acceder a información confidencial. Los hackers los usan para acceder a cuentas bancarias en línea y cometer fraudes. Por esa razón se pagan altísimos precios para adquirir uno de estos teléfonos, con la particularidad de que los más buscados son los que fueron fabricados en Bochum, Alemania, que tienen software de 2002.
Según se ha señalado, los Nokia 1100 pueden interceptar contraseñas de un sólo uso, imprescindibles para completar una transferencia bancaria o un pago.
En Europa se detectaron bandas de ciberdelincuentes rusos, marroquíes y rumanos que empleaban este modus operandi. Esto es lo que habría elevado su precio y el interés en este teléfono que marcó la historia y que parece seguir haciéndolo.