En Estados Unidos, el plantel de porristas de cada equipo de fútbol americano es una atracción en sí misma. Miles de chicas trabajan duro para ser parte de estos equipos, pero los tiempos cambiaron y, también, las viejas tradiciones.
Recientemente los Minnesota Vikings estuvieron en el centro de las críticas, especialmente de redes sociales, por incluir a dos varones en su plantel de porristas.
Se trata de Blaize Shiek y Louie Conn, que enseguida respondieron a los críticas con publicaciones en redes sociales. “¿Esperen… alguien dijo nuestros nombres?”, escribió Shiek en una publicación en Instagram, en la que posa junto a Conn, antes del partido de pretemporada de los Vikings contra los Patriots.
Las fotos de Shiek con el uniforme de porrista de los Vikings desataron un revuelo y un debate sobre sí está bien o no que se unan hombres porristas a la NFL.
La polémica, según lo analizado en redes, tiene tres aristas: por una lado, los comentarios netamente machistas de varones que no quieren ver a pares en un rol históricamente femenino. Por otra parte, están quienes opinan que se quita lugar laboral a las mujeres; y por último, los que creen que se invade un espacio femenino, por ejemplo, con la presencia de varones en los vestuarios.
El descargo del club sobre sus “cheerleaders varones”
Por su lado, los Vikings emitieron un comunicado en defensa de Shiek y Conn. “Los porristas hombres han formado parte de equipos anteriores de los Vikings y desde hace tiempo están asociados con el cheerleading universitario y profesional”, dijeron. “Apoyamos a todos nuestros porristas y estamos orgullosos del rol que cumplen como embajadores de la organización”, señalaron.
Aunque llamó la atención de todos, los Vikings no fueron los primeros en sumar varones a sus filas. Los Angeles Rams fueron la punta de lanza en 2018, cuando incorporaron varones. Los Baltimore Ravens también incluyeron a varios en su equipo de animación. En tanto los Carolina Panthers habían sido los primeros en tener una porrista transgénero en su plantel.