El ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, recurrió este jueves a una desafortunada frase para reconocer el drama de la alta inflación que se encamina a terminar el año con una escalada cercana al 150% y que instaló el fenómeno, que incluso marcó la vicepresidenta Cristina Kirchner, de los “trabajadores pobres”.
“A mi también me complica que la Playadito valga una luca, el kilo”, expresó Cafiero en diálogo con Futurock, en referencia al valor de esa marca de yerba mate.
Con esa frase, el funcionario nacional cerró su diagnóstico sobre la gestión del presidente Alberto Fernández, en el que habló de un “gobierno que tuvo muchas adversidades, quizás únicas”, volvió a cuestionar “el nivel de endeudamiento” que dejó el ex presidente Mauricio Macri y reconoció que el nuevo acuerdo que se firmó con el FMI para renegociar la deuda de 45.000 millones de dólares “no es el deseable pero es el posible”.
“Después de la pandemia, la sequía, la guerra. En todas esas adversidades el Presidente logró poner un Estado, un músculo estatal”, ponderó.
Más allá de su lectura sobre la gestión del gobierno nacional, en la entrevista radical sobresalió la desafortunada frase sobre la inflación. En rigor, se trata de alto funcionario del gobierno quejándose por las dificultades para comprar yerba mate, cuando la carrera de los precios dejó a gran parte de los asalariandos por debajo de la línea de la pobreza.
Según el Índice de Precios al Consumidor que elabora el Indec, en mayo la inflación saltó 7,8% y acumuló así un avance del 42,2% en lo que va del año. El cálculo interanual indica que los precios saltaron 114% y las proyecciones de los analistas consultados por el Banco Central anticipan que el 2023 terminará con una carrera cercana al 150%.
En otro tramo de la entrevista, el canciller volvió a ser consultado sobre las tensiones que se produjeron en la coalición oficialista Unión por la Patria en el tramo final del cierre de listas, que terminó con la coronación del ministro de Economía, Sergio Massa, como precandidato a presidente.
“Creíamos que una primaria nos iba a dar volumen, pero primó otra idea. Cuando aceptas estar en un movimiento como el peronismo no podés ser un librepensador. Siempre hay heridos, pasa siempre en todos los cierres de listas, se dicen un montón de cosas y después baja la espuma”, señaló en el programa Ahora Dicen.
Así, Cafiero ratificó su posición frente a las quejas que hizo públicas Cristina Kirchner al señalar que dirigentes identificados con Alberto Fernández presionaron para integrar las listas, incluso dejando afuera al embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, quien depuso su precandidatura presidencial para facilitar la creación de una lista de unidad.