El PRO, finalmente, decidió refrendar la alianza legislativa que mantiene con La Libertad Avanza desde el inicio de la gestión presidencial de Javier Milei, de cara a la cita clave que tendrá este miércoles en Diputados el veto a la Ley de Financiamiento Universitario. La mesa directiva, encabezada por Mauricio Macri, con algunos reproches, se pronunció a favor de volver a apoyar un veto presidencial. La oposición desafió la decisión del presidente Javier Milei: se oficializó la sesión especial en la Cámara de Diputados, donde la oposición buscará obtener la mayoría especial capaz de sostener la ley que amplía fondos para las universidades nacionales.
“Nuestro bloque ya votó mayoritariamente en la Cámara de Diputados hace pocas semanas, rechazando esa ley. Seguimos pensando lo mismo”, concluyó la mesa directiva del PRO, para cerrar así distintas especulaciones sobre el eventual apoyo del macrismo al veto.
El documento se dio a conocer después de la reunión por zoom que mantuvieron Macri, gobernadores del PRO y referentes legislativos. Allí se definió emitir un documento con la posición partidaria. En cierta medida, un mensaje de Mauricio Macri en las redes sociales, publicado ayer, anticipaba la postura que finalmente se adoptó: “La defensa de la universidad pública, su acceso libre, gratuito y democrático, requiere poner fin al uso político de los recursos universitarios”, dijo Macri.
Un párrafo del documento alude al principal argumento del oficialismo para vetar la ley: el Congreso debe acompañar sus decisiones indicando de dónde se sacarán los recursos presupuestarios. “Somos coherentes con nuestro respeto a la ley de Administración Financiera, que impide que una ley defina un gasto sin explicar cómo se financia”, sostuvo el PRO, en sintonía con el Gobierno nacional.
Además de Macri, de la cumbre virtulal participaron los gobernadores de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, de Chubut, IgnacioTorres el jefe de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, el presidente del bloque Cristian Ritondo, y la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez. El alineamiento con el veto presidencial lo había pedido con énfasis la ministra Patricia Bullrich, cuyo grupo es minoritario dentro del PRO. Macri quedó en la incómoda posición de “seguir” a su adversaria en el partido.
Acaso para preservar la independencia del PRO respecto a LLA, el documento incluyó críticas al presidente Milei: “Habiendo pasado 10 meses, el Gobierno se encuentra en un conflicto agravado por cuestiones internas, conflicto que con una gestión profesional y eficiente se podría haber evitado”.
El documento resume cinco puntos críticos como la decisión de prorroga el presupuesto 2023 “sin establecer con claridad” los fondos universitarios; la no conformación de la Auditoría General de la Nación como organismo responsable de auditar las universidades o la falta de acuerdos salariales con los gremios docentes y no docentes.
En distintas oportunidades, Macri transparentó sus críticas al modelo de gestión libertaria. La mesa directiva partidaria insistió con este punto: “Como siempre hemos señalado, para el PRO la gestión importa”, definió el documento, en el que a la vez se afirma que el partido es “coherente” con “sostener el equilibrio fiscal como prioridad para que nuestro país salga adelante”, una de las premisas de la gestión Milei.
El poroteo en Diputados
El pronunciamiento del PRO, con todo, no garantiza por ahora que la Casa Rosada pueda volver a reunir “los 87 héroes”, la definición acuñada por Milei para los diputados libertarios y aliados que blindaron el veto al aumento jubilatorio. Aquella vez el bloque macrista aportó 34 votos sobre 38 integrantes. Algunos trascendidos en fuentes parlamentarias, sostienen que el PRO no repetiría la cantidad de diputados que aportó al veto jubilatorio.
Tampoco está claro si el oficialismo volverá a contar con los cinco diputados radicales Campero, Picat, Arjol, Cervi y Tournier. Alguno de ellos podría ausentarse. La incertidumbre también alcanza a los pequeños bloques provinciales que no objetaron el veto pasado, en referencia a Salta, San Juan, Misiones, Tucumán, Río Negro y otros patagónicos. En el Congreso admiten el peso que implicó las multitudinarias marchas a favor de la ley que se replicaron en más de veinte ciudades de todos el país.
El ministro de Economía, Luis Caputo, reiteró la posición que tomará el Gobierno si el Congreso decide mantener la ley. “Lo vamos a apelar (ante la justicia) porque está mal. Están presentando un gasto sin contrapartida, en contradicción con lo que establece la ley de Administración Financiera”, dijo el ministro al canal LN+.
La Cámara de Diputados formalizó la citación a la sesión especial que, por separado, habían solicitado los bloques diologuistas (Encuentro Federal, la Coalición Cívica y otros), la UCR y Unión por la Patria para tratar el veto presidencial contra la ampliación de fondos para las universidades. Estos bloques más la izquierda buscan ahora reunir los dos tercios para sostener la ley. No será sencillo: la oposición reunión 114 votos para imponer la ley, contra 77 votos. Esta relación le impediría alcanzar la mayoría especial de los dos tercios. Con optimismo, sin embargo, esperan el acompañamiento de los bloques provinciales para insistir con la ley.