Las sospechas acerca de un boicot del Gobierno a la ley de Ficha Limpia cobraron más fuerza que nunca. En un resultado que dejó en shock a todo el universo político, el Senado rechazó el proyecto que dejaba fuera de la competencia electoral nacional a la expresidenta Cristina Kirchner. Fue porque dos senadores misioneros, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, cambiaron su voto y pasaron de apoyar el proyecto a rechazarlo.
El resultado fue 36 votos a favor y 35 en contra. Pero faltó uno: por tratarse de una reforma electoral, se necesitaban 37 voluntades. A los 33 senadores de Unión por la Patria (que tuvo un ausente) se sumaron a último momento los misioneros Arce y Rojas Decut. Del otro lado quedaron La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y fuerzas provinciales, que no alcanzaron la mayoría constitucional requerida.
Con el fracaso de la Ficha Limpia, Cristina Kirchner podrá presentarse como candidata a nivel nacional en las elecciones legislativas del 26 de octubre. Desde el año pasado se especulaba con un intento de los libertarios por mantener a la expresidenta adentro de la cancha y polarizar con su figura. Ese escenario ahora será posible.
La vicepresidenta Victoria Villarruel lució atónita cuando, cerca de las 22 de este miércoles, el tablero marcó el resultado. Minutos después, el jefe del bloque oficialista, Ezequiel Atauche, disimuló sorpresa. “La verdad, no puedo entenderlo… cómo la casta se defiende a sí misma”, balbuceó en conferencia de prensa. Durante toda la jornada, había caminado los pasillos del Senado el vicejefe de Gabinete, José Rolandi.
Tras la votación, la Oficina del Presidente difundió un comunicado en el que “condenó” la decisión del Senado. Javier Milei expresó que “aborrece” la actitud de los senadores que votaron en contra. “Ha quedado demostrado que el kirchnerismo hará cuanto sea necesario para defender la impunidad de sus jefes”, remató.
Arce y Rojas Decut, los legisladores que fueron determinantes para el resultado, pertenecen al Frente Renovador de la Concordia Misionero y reportan al exgobernador Carlos Rovira. Ya habían colaborado con el Gobierno cuando, con sus ausencias, ayudaron a frustrar la creación de una comisión investigadora del caso $LIBRA.
El pasado 5 de abril, Rojas Decut había anticipado a un medio local que acompañarían el proyecto. “Nosotros hemos acompañado la media sanción de Ficha Limpia (en Diputados). Creemos que la política argentina hoy necesita más transparencia y debemos responder a la confianza de la gente con herramientas claras y eficaces”, declaró a Radio UP. El cambio de postura se gestó en silencio.
Antes de la votación, la senadora cordobesa Alejandra Vigo, presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, aclaró que no aceptarían ninguna modificación en el texto para evitar su regreso a Diputados. Esa opción, que había sobrevolado todo el debate, quedó entonces descartada. Sin embargo, no alcanzó para salvar la ley, que al ser rechazada ya no podrá volver a tratarse este año. El tratamiento deberá recomenzar desde cero.
Los senadores de Unión por la Patria, que denunciaron “proscripción” contra Cristina a lo largo de toda la discusión, estallaron de felicidad ante el resultado negativo. Poco antes de la votación, la kirchnerista Juliana Di Tullio había destapado la olla sobre las verdaderas intenciones de los libertarios.
“Hablé con muchísimos de ustedes, el senador José Mayans también: ninguno de ustedes quiere esta ley. Todos dicen que es horrible. Con tal de que La Nación+ no los joda más, son capaces de votar cualquier cosa”, reveló Di Tullio con los ojos puestos en las bancas de oficialistas y aliados.
El debate de la Ficha Limpia ya lleva casi diez años en el Congreso con logros a medio camino. A fines del año pasado, fracasaron dos intentos en Diputados por falta de quórum (el segundo, por ausencias libertarias).
Tras esa polémica, Milei le dio su palabra a la autora de la iniciativa, Silvia Lospennato, de que la ley saldría, y envió una nueva versión del proyecto. Pero ahora la macrista se transformó en rival de La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires, y los violetas se resistían a darle un triunfo a su contrincante a días de la elección, algo que fue blanqueado por Atauche ante jefes de bloque.
Parte de esa incomodidad se vio reflejada en los palcos del Senado, donde Villarruel acordó con los bloques no permitir el ingreso de ningún invitado. Desde allí pretendían presenciar la sesión Lospennato y los dos referentes del movimiento ciudadano por la Ficha Limpia, Gastón Marra y Fanny Mandelbaum. Los tres estaban al aire en el canal Todo Noticias cuando se rechazó la ley: la indignación en sus rostros fue inocultable.
Debate caliente
Los libertarios, que no suelen tomar la palabra en las sesiones, esta vez hablaron en su mayoría. “Milei cumplió su palabra. Hoy estamos tratando esta ley porque hay una decisión política y una convicción de tratarla”, subrayó el sanjuanino Bruno Olivera. “En sesiones extraordinarias se presentó este proyecto con toda la fuerza. El camino correcto es empezar a demostrarle a la sociedad que la corrupción ya no va. Nosotros venimos a empujar eso desde el Gobierno”, ratificó al cierre del debate Atauche.
La figura de Cristina sobrevoló todo el debate y los senadores se revolearon casos de corrupción. “La corrupción kirchnerista fue la más alevosa. Cristina tiene que enfrentar a la Justicia”, denunció la “bullrichista” cordobesa Carmen Álvarez Rivero.
Por el contrario, el exministro camporista Eduardo “Wado” De Pedro sostuvo que es el PRO “el partido más corrupto de la Argentina” y mencionó el blanqueo de familiares, los Panamá Papers y un entramado de negociados en la Ciudad de Buenos Aires por parte de los Macri. “Son ellos los que coparon el Poder Judicial para garantizar sus negocios y perseguir a opositores”, advirtió.
Juliana Di Tullio fue otra de las que lideró la defensa de Cristina. “Todos sabemos que el resultado de esta ley va a ser proscribir a una persona inocente. La causa Vialidad fue cosa juzgada y la expresidenta fue inocente, y volvieron a abrir la causa, y en muy poco tiempo hubo un doble conforme sobre la dos veces electa presidenta”, alertó la kirchnerista.
Fuera de la grieta, la cordobesa Vigo, esposa del exgobernador Juan Schiaretti, presentó el proyecto al inicio del debate sin dar nombres propios. “Este proyecto concierne a la ética pública. Es un mensaje muy claro a la ciudadanía. Tiene como fin impedir acceder a un cargo para obtener fueros e impunidad, porque una persona que cuenta con un antecedente penal, evidentemente no puede ser candidata”, dijo.
Su coterráneo Luis Juez (PRO) aseveró: “La vara no se levanta haciendo comparaciones. Esta ley es muy simple, solo viene a establecer un mínimo piso ético. No hay forma de estar en contra de esto. En los países serios, no necesitan una ley para no votar a una persona condenada dos veces por delitos de corrupción”. Además, acotó: “Esta ley ha sido demorada, deberíamos haberla tratado antes para no confundirla con ninguna especulación político-electoral”.
El titular de la UCR, Martín Lousteau, apoyó la ley pero advirtió que debería haber sido aprobada junto con las interpelaciones a funcionarios por el escándalo de la criptomoneda $LIBRA. Es que, al inicio de la sesión, Unión por la Patria intentó colar en la sesión la convocatoria a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y al ministro de Economía, Luis Caputo, pero no logró la mayoría de votos necesaria.
El proyecto de Ficha Limpia impedía que personas con una condena confirmada en segunda instancia por hechos de corrupción se postulen a elecciones. Los delitos contemplados eran los de cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función público y enriquecimiento ilícito, entre otros.
“Este proyecto deja afuera un sinnúmero de delitos graves. O sea que un homicida, alguien que cometió un abuso sexual o un narcotraficante podría ser senador o presidente”, advirtió la kirchnerista neuquina Silvia Sapag.
El impedimento no sólo regía para cargos electivos, sino también para funcionarios públicos designados por el Poder Ejecutivo: jefe de Gabinete, ministros, secretarios, subsecretarios y también directores de empresas públicas.