Este miércoles, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos le transmitió a su par de Argentina la orden de decomiso del avión venezolano de Emtrasur, que permanece retenido en Ezeiza desde hace casi un año.
A partir de ahora la decisión de acceder o contradecir al pedido estadounidense está en las manos del viceministro de Justicia, Martín Mena, del ala de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Mena es quien debería reenviar la orden de decomiso al juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena. La aeronave está bajo custodia de agentes de los Estados Unidos, con combustible cargado y con el mantenimiento correspondiente. Es decir, está en condiciones de volar en cuanto se cumplan los procedimientos judiciales.
El pedido de decomiso definitivo fue firmado por el juez federal de los Estados Unidos Randolph Moss.
El lunes pasado, la Cámara Federal de La Plata confirmó los fallos del juez Villena en relación a la tripulación del Boeing 747 (14 venezolanos y cinco iraníes), que tras meses de investigaciones fueron sobreseídos o favorecidos por la falta de mérito.
La DAIA había solicitado que se los investigara por posibles vínculos con grupos considerados terroristas por Estados Unidos -las fuerzas de Al Quds y Hezbollah- . Finalmente, todos se fueron cerca de fin de año.
A la vez, la Cámara Federal de La Plata falló sobre la aeronave, porque consideró que el planteo de nulidad sobre su solicitado por los abogados que representan al régimen chavista -el equipo de Maximiliano Rusconi- devenía en “abstracto”. Fue así que abrió las puertas a su decomiso.
La defensa del Emtrasur, es decir, el equipo de Rusconi no se presentó al juicio que se llevaba en Estados Unidos.
Por qué se retuvo al avión venezolano
El avión venezolano-iraní y sus tripulantes detenidos por meses generó la ira del régimen de Nicolás Maduro, quien hizo campaña en las calles de Caracas por la aeronave y sus tripulantes. Sus funcionarios, incluso, llegaron a llamar “títere” de los Estados Unidos a Alberto Fernández por este caso. También se pelearon con el Gobierno paraguayo, debido a que ahí también se había iniciado una investigación.
La aeronave reclamada por Maduro fue adaptada de un avión de pasajeros a uno de carga. Desde el primer momento fue custodiada por alguaciles estadounidenses. Son ellos quienes se encargan de su mantenimiento en Ezeiza para que no se deteriore. Mena cumplió desde el inicio con los pedidos de la Justicia y del Gobierno estadounidense, en virtud de la existencia de tratados bilaterales.
El 2 de agosto del año pasado, Estados Unidos le pidió a Argentina que se incautara el Boeing-747 de Emtrasur. El proceso comenzó por el pedido de un juez colombiano, que emitió una orden de decomiso al considerar que se habían violado las leyes de exportación estadounidenses en la venta del avión por parte de Mahan Air a Emtrasur, a su vez asociada a la estatal venezolana Conviasa.
Para Estados Unidos, detrás de la aerolínea iraní está al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, un grupo que el país considera terrorista.