El Consejo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sacó una resolución en contra del gobierno de Nicaragua por no cumplir con los compromisos de la Carta Democrática en ese país. En esa votación, Argentina fue uno de los países que se abstuvo nuevamente.
La declaración va en contra de las medidas establecidas para garantizar el orden democrático en un país. Además, pidió al gobierno de Daniel Ortega que acepte una misión de buenos oficios para “restablecer” la democracia.
El mandato de esa misión es encontrar la forma de que se “restablezca” la democracia. Tendrá tres objetivos que serán el eje de esa comitiva.
El primero una reforma electoral integral, mientras que el segundo será revocar todas las leyes que restringen la participación política y limitan los derechos humanos en Nicaragua.
Por otro lado, en tercer lugar, buscarán iniciar un diálogo con todos los partidos políticos y otros actores en Nicaragua con el objetivo de celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias “tempranas” que sean libres, imparciales y transparentes, con observación internacional “creíble”.
La resolución fue aprobada por 25 países y obliga a Daniel Ortega a poner en libertad a todos los actores políticos que están en prisión, además de aceptar esa misión que pretende la OEA.
La OEA cuenta con 34 países que son miembros activos. El miércoles ocho países, entre ellos Bolivia y Argentina, se abstuvieron de votar la resolución. Nicaragua fue el único país que votó en contra.