El atentado contra el precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, ocurrido el 7 de junio de 2025 en la localidad bogotana de Fontibón, sigue generando conmoción en Colombia y en la comunidad internacional. Con el paso de las horas, nuevos videos difundidos en redes sociales arrojaron más luz sobre los momentos previos al ataque y los detalles clave del accionar del sicario, un menor de edad, que logró acercarse al dirigente político y dispararle a quemarropa.

El video del ataque que conmociona
En una de las grabaciones más reveladoras, se observa a Uribe Turbay hablando ante un grupo de vecinos bajo la sombra de un árbol. En ese momento, se ve aparecer al joven sicario, vestido con una camiseta verde estampada.
El atacante, que actúa con frialdad y disimulo, se desplaza entre el público. En un momento clave, cruza una mirada con una mujer de cabello negro, quien asiente con la cabeza. Ella, junto a otra persona con una mochila del FC Barcelona, despeja el camino para que el joven se acerque al precandidato. En segundos, desenfunda un arma de fuego, acorta la distancia y dispara a quemarropa. El primer disparo impacta directamente en la cabeza de Uribe, mientras que otros tiros son efectuados al aire, presuntamente para generar confusión y facilitar la huida.
Detalles del operativo y fallas en la seguridad
Una de las revelaciones más significativas surgidas tras el atentado es que el evento principal de campaña ya había finalizado y que Uribe se había quedado para una sesión informal de preguntas con los vecinos, fuera del protocolo de seguridad previamente establecido. Esta decisión, según fuentes consultadas por Infobae Colombia, obedeció a una sensación de “confianza” entre el equipo del precandidato, ya que consideraban que el público era el mismo que había acompañado toda la jornada.
Sin embargo, testigos afirman que durante esa ronda de preguntas comenzaron a aparecer personas desconocidas del barrio, que no estaban integradas en un grupo específico, y que algunas de ellas incluso comenzaron a confrontar a Uribe con frases como “Eso es mentira”.
Una captura fuera de protocolo
Otro dato que ha generado controversia es que el joven atacante no fue capturado por la policía ni por el personal de seguridad de Uribe Turbay, sino por ciudadanos comunes, que lograron interceptarlo a una cuadra y media del lugar del ataque. Este hecho plantea serios interrogantes sobre la capacidad de reacción de las fuerzas de seguridad en un acto de campaña y sobre posibles irregularidades en el operativo.