La investigación por la muerte de Diego Fernández Lima, cuyos restos fueron hallados en una vivienda del barrio porteño de Coghlan tras casi 40 años de desaparición, dio un giro clave: la Justicia aceptó que su familia se presente como querellante en la causa.
El juez Alejandro Litvack, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal N° 56, hizo lugar al pedido presentado por Javier Fernández, hermano de la víctima, quien estará representado por los abogados Hugo Wortman Jofré y Tomás Brady.
Cuál es la situación judicial de Cristian Graf
Días atrás, el mismo magistrado había rechazado citar a declaración indagatoria a Cristian Graf, señalado como principal sospechoso, al considerar que la acusación de la Fiscalía no contaba con fundamentos suficientes.
“La amplitud de los hechos tal como se encuentran descriptos impide conferir una imputación fundada en los términos de las exigencias legales”, explicó Litvack.
Graf, por su parte, negó tener relación con Diego y aseguró que no recuerda que el joven, desaparecido en 1984, haya estado en la casa donde finalmente aparecieron los restos.
El drama de la familia de Diego Fernández Lima
En medio de este escenario judicial, la familia de Diego atraviesa momentos de profundo dolor. En una entrevista radial, Javier Fernández relató cómo vive su madre, de 87 años, la confirmación de que su hijo fue asesinado y enterrado en esa propiedad.
“Mi mamá sabe que lo asesinaron. Hasta hace 10 días, se asomaba a la ventana para ver si Diego venía. Ella está con altibajos. Cuando ve fotos de Diego llora, está confundida”, contó.
Sobre las declaraciones públicas de Graf, el hermano de la víctima fue categórico: “Yo no le creo a Cristian Graf. Asesinaron a mi hermano con 16 años, con toda una vida por delante. Nosotros queremos la verdad y que se haga justicia con todo el peso de la ley”.
El caso, que reabrió heridas tras casi cuatro décadas de incertidumbre, se encuentra en una etapa decisiva. Por ahora hay que esperar para conocer más detalles.