En el marco del paro del transporte público en la ciudad de Paraná con vigencia desde hace cuatro días, los choferes realizan desde la noche del jueves un acampe frente a la empresa prestadora del servicio en la capital entrerriana.
En el lugar de los acontecimientos, uno de los trabajadores afirmó, en diálogo con Canal Nueve Litoral, que “iniciamos la jornada como empezamos el día del paro, sin ninguna novedad”. A renglón seguido, aseveró que desarrollan la manifestación “sin que nadie del gobierno o de la municipalidad se haya acercado” y remarcó que “el paro sigue por tiempo indeterminado”.
En tal sentido, explicó que con el acampe “tratamos de mostrar la disconformidad que tenemos, venimos desde tanto tiempo esperando los salarios, llega el cuarto día hábil y no están o están la mitad, el 20%, el 30%”.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA), seccional Paraná, decretó la huelga el martes desde las 00 horas. En un principio, el cese de actividades era de 24 horas pero se prolongó hasta este viernes. Los trabajadores informaron que sólo cobraron el 30% del salario y aseveraron que la medida de fuerza continuará hasta que se complete el pago de los haberes.
El conflicto del transporte viene de larga data. El problema más cercano fue la eliminación del Fondo Compensador del Transporte del Interior que Nación giraba a las provincias para subsidiar el sistema. Con esta quita, se agravó el déficit en el sector que llevó primero a que las empresas suspendan el servicio vespertino en esta capital hasta que el Concejo habilite el aumento de la tarifa. Hoy, sin descuentos, el costo mínimo es de 680 pesos, precio que sigue sin conformar a las compañías que demandan un boleto por arriba de los 1000.
En el plano político, sin mucho éxito, la intendenta de Paraná Rosario Romero viajó en varias oportunidades a Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) junto a mandatarios municipales de otras ciudades importantes para exigir la recomposición de los subsidios a la Secretaría de Transporte de la Nación, contexto que permitió la conformación de la Red Federal de Intendentes para continuar el reclamo que, por el momento, no obtuvo resultados relevantes.
Incluso, el gobierno de Milei no sólo no recompuso el Fondo Compensador, sino que intensifica la disminución de transferencias de dinero a las provincias, situación que repercute en muchos sectores, entre ellos, el transporte.
El panorama es complejo. La Municipalidad, por motu proprio podría financiar ocasionalmente la deuda de las empresas respecto al salario de los choferes, como sucedió en la capital de Santa Fe, meses atrás, donde para destrabar el conflicto utilizaron fondos municipales en dos oportunidades. Esto puede servir como “parche” aunque parecería que no es sostenible en el tiempo, de hecho en la vecina ciudad no se volvió a recurrir a esta metodología. Lo mismo podría hacer el Ejecutivo de la Provincia de Entre Ríos, al menos de manera coyuntural.
Igualmente, parecería que no hay ningún tipo de respuestas de ningún lado. El secretario gremial de la UTA Juan José Brito indicó a ElOnce, luego del encuentro entre la representación sindical y las autoridades gubernamentales que “estamos de la misma forma que cuando comenzamos, no hay ninguna novedad de nada, más allá de la reunión que tuvimos ayer en el Ministerio de Trabajo, donde no hubo ninguna propuesta de nadie”.
“A la reunión la pidió la Municipalidad, donde también exigió la conciliación obligatoria que nos cabe porque estamos por sueldo. Al municipio tuvimos que esperarlo más de 45 minutos porque demoraban, pero después llegó un abogado que mandaron, quien no estaba interiorizado en nada. Nosotros fuimos para ver si había alguna propuesta por parte de la empresa y no lo hubo. A las 13 o 14 horas dejamos abierto un cuarto intermedio, estamos a disposición si nos llaman hoy o más tarde, venimos para ver si hay alguna propuesta. Hasta el momento, no pasó nada”, denunció Brito.
Párrafo aparte para las empresas. Por un lado el comprensible planteo de que sin subsidios y con una tarifa baja el servicio no es rentable o, lo que es peor, opera a pérdida. Pero, por otro lado, la criticable decisión de cortar el hilo por lo más fino: el salario de los choferes que, tras cuatro días de reclamos, no obtienen respuesta de ningún lado. En este sentido, Brito subrayó: “pedimos que la empresa ponga el 70% del sueldo que se está adeudando. Estamos a la espera para ver qué van a decidir”.
Finalmente, en el medio de toda esta situación, se encuentra el usuario paranaense que hace casi una semana no cuenta, en muchos casos, con su único modo de trasporte: el colectivo. Esto, sin contar las paupérrimas condiciones de muchas unidades, hecho que también podría visibilizar las malas condiciones laborales de los choferes.