El senador nacional Edgardo Kueider, quien fue arrestado este miércoles en la Triple Frontera con más de USD 200.000 sin declarar y fue imputado por contrabando, había difundido un comunicado en el que expresó de voluntad de permanecer en Paraguay “hasta que se aclaren los hechos, independientemente de la resolución del juez”. Esta tarde, se ordenó su detención domiciliaria bajo fianza.
Después de declarar ante la justicia, Kueider continuará detenido. En la misma condición seguirá su asistente, Iara Guinsel Costal. La justicia paraguaya dictó “el arresto domiciliario” en Asunción con una fianza de 160 mil dólares.
La decisión fue tomada por el juez paraguayo Humberto Otazú. Los fiscales también investigan el posible delito de “lavado de activos”. De pagar la fianza, Kueider pediría ser trasladado a Asunción de Paraguay, para seguir el proceso en su contra “desde un departamento alquilado o un hotel”, informaron fuentes judiciales.
Kueider le había dicho a la prensa que para él era “necesario permanecer en Paraguay a disposición de la Justicia de ese país”.
Además, el senador tiene previsto pedir licencia en su banca, mientras afronta un proyecto de Unión por la Patria para expulsarlo de la Cámara alta por “inhabilidad moral” en función del artículo 66 de la Constitución Nacional.
Ese proyecto, que lleva las firmas de los senadores José Mayans, Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti, requiere la aprobación por dos tercios de los votos. En la bancada quieren tratarlo en el recinto la semana próxima a pesar de que el asunto no forma parte del temario de las sesiones extraordinarias.
Mientras tanto, Javier Milei y Cristina Kirchner se atribuyen uno al otro la figura de Kueider, que ingresó como senador en 2019 en la lista del entonces Frente de Todos. “Todo tuyo”, le reprochó el presidente a la expresidenta en redes sociales, donde compartió una imagen de la boleta.
“Si hubiera sido mío no votaba la Ley de Bases, querido Javier. Te gusta el durazno pero no te bancás la pelusa”, le contestó Cristina. Kueider fue, en efecto, uno de los votos claves a favor de la ley de Milei. El oficialismo también le cedió la presidencia de la estratégica Comisión de Asuntos Constitucionales en el Senado.