Carlos Frías, perito de la la Policía Federal Argentina (PFA) que estuvo a cargo de registrar las escuchas telefónicas en la causa por narcotráfico en la que está acusado el intendente de Paraná, Sergio Varisco, aseguró este lunes que el dinero para financiar las operaciones de venta de drogas "salía de la Municipalidad" de la capital entrerriana.
Frías declaró durante la jornada en la quinta jornada del juicio oral que se les sigue a Varisco y a otros 33 acusados en la sala de audiencias de la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná. "Era tan grande la organización que no se podía vigilar a todos", afirmó.
"La plata salía de la Municipalidad", aseguró el efectivo policial retirado, al recordar que en las conversaciones telefónicas realizadas desde Buenos Aires a los acusados surgió que desde allí provenía el financiamiento. "Escuché, interpreté, desgrabé y envié", destacó.
"Se comprometió a entregarle 50 mil pesos mensuales para financiar la venta de drogas" confirmó el exintegrante de la PFA, donde blanqueó el vínculo entre el intendente de Cambiemos y el sindicalista narco Daniel Celis en septiembre de 2017.
Por otra parte, reconoció que Varisco enviaba "periódicamente recursos económicos" al jefe sindical para la "adquisición y comercialización" de cocaína y también de adquirir con otros funcionarios municipales "al menos seis panes o ladrillos de cocaína".
Frías precisó que entre los "más de 15 teléfonos intervenidos" se encontraba el de Alan Viola, del área de Tránsito de Paraná, quien "se encargaba de llevarle ese dinero a Luciana Lemos", expareja de Celis. Se estima que se transportaban "unos 50 mil pesos por mes" desde la municipalidad.
Durante su declaración, Frías detalló que "había comunicaciones sospechosas donde hablan de un cargamento de 800 kilos o pares de zapatillas" y otras en las que "Celis se pelea con la subsecretaria de seguridad municipal, Griselda Bordeira, por una deuda de 300 mil o 400 mil pesos de esa época, que era mucho más que ahora".
Según el expolicía, Bordeira "había adquirido esas zapatillas y las calificaba como zapatos podridos", escuchó Frías al intervenir "un teléfono de flota de la Municipalidad, que luego dejaron de usar".