El plantel del seleccionado argentino de sóftbol, campeón del mundo, regresó este martes al país luego de haberse consagrado en el Mundial de República Checa.
Los campeones llegaron al aeropuerto internacional Ministro Pistarini, en Ezeiza, al mediodía y partieron hacia Paraná en micro, ya que los esperaba un gran recibimiento.
Los jugadores fueron recibidos de manera triunfal: en Oro Verde el equipo subió a la autobomba de los Bomberos, que lo trasladó con una escolta de cientos de autos, a la capital entrerriana, que ostenta el título de Capital Nacional del Sóftbol
Ante esto, había un kilómetro de autos esperándolos en la Ruta N°11, y el festejo albiceleste terminó en Plaza Mansilla, frente a Casa de Gobierno, donde son recibidos por el gobernador Gustavo Bordet.
"Esto es extraordinario, ganar no es algo común, estas ocasiones son de felicidad plena", resaltó el entrenador paranaense Julio Gamarci, al arribar al país tras la histórica consagración.
"Fue un torneo soñado, lo buscamos, veníamos trabajando para llegar a esto", expresó el capitán Bruno Motroni.
De los 17 jugadores que representaron el país en este Mundial de Sóftbol en República Checa, 13 de ellos son entrerrianos, al que se le suma el entrenador Julio Gamarci, quien es también oriundo de Paraná.
El equipo dirigido por Gamarci selló una campaña inolvidable, con 9 victorias y una sola derrota, precisamente ante Japón, en la etapa clasificatoria.
El plantel estuvo integrado por Nicolás Carril, Federico Eder, Gustavo Godoy, Manuel Godoy, Román Godoy, Ladislao Malarczuk, Huemul Mata, Pablo Migliavacca, Teo Migliavacca, Mariano Montero, Bruno Motroni, Gonzalo Ojeda, Federico Olheiser, Alan Peker (máximo goleador del equipo con 12 carreras), Juan Potolicchio, Gian Marcos Scialcomo y Juan Cruz Zara.