Reinaldo Andrade fue asesinado por dos efectivos de la Policía de Misiones el pasado 13 de noviembre de 2019. Por el hecho el oficial Estaban Matías Lohn y el cabo primero Fabio Boges, fueron detenidos e imputados por los delitos de homicidio calificado por ser integrante de una fuerza de seguridad, agravado por el uso de arma de fuego, el primero en calidad autor y el segundo como partícipe necesario.
En la tarde de ayer, tras un amplio operativo policial en un perímetro de aproximadamente un kilómetro, blindado por policías y gendarmes, se realizó la reconstrucción del asesinato de Andrade, en el cual participaron peritos de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), los abogados defensores Hugo Zapana, Martín Tilli y Gabriel Mirando; el querellante Daniel Braunstein; el fiscal Rodolfo Cáceres y el juez interviniente en la causa, Gerardo Casco.
Los imputados, quienes se encuentran privados de su libertad en Puerto Rico, asistieron al lugar bajo custodia del Servicio Penitenciario Provincial -SPP- y, tuvieron que abocarse al cuestionario efectuado por las partes intervinientes en la reconstrucción.
La autopsia concluyó que la bala ingresó por detrás de la oreja derecha y que el disparo sin lugar a dudas podría haber sido a distancia acortada. Lohn y Boges no fueron certeros en sus relatos, ni coincidentes en la distancia y dirección del disparo que le costó la vida a Andrade. Pero, ambos relataron que fue en defensa propia debido a que estaban siendo aparentemente amenazados por la víctima, quien según su versión, habría sacado el brazo y apuntado hacia atrás.
El testigo principal del hecho, Fabián Sievers (Polaco), amigo de la víctima, aseguró que se habían detenido a orinar, escucharon disparos e ingresaron al auto y, al momento de intentar continuar la marcha, los uniformados sin razón concretaron el asesinato. Los acusados en cambio, mantuvieron la postura de que la víctima le cerró el paso cuando perseguían a un auto sospechado de contrabando.
Diez testigos estuvieron presentes en la reconstrucción del hecho, entre ellos el jefe del Comando Radioeléctrico, Luis Donatti, quien según la familia de la víctima podría haber plantado las armas en el Gol Trend manipulado por Andrade.
También fueron citados como testigos un ambulanciero, un motociclista que pasaba por allí al momento del asesinato y además los habitantes de una propiedad sobre la cual recayó el auto de la víctima al recibir el disparo. La causa podría ser elevada a juicio luego de que las conclusiones sean enviadas al magistrado.
Por otro lado, desde la familia de Reinado Andrade aseguran que se trata de un hecho de “gatillo fácil” y además afirman que la víctima no tendría nada que ver con el contrabando.
