Arrancó el juicio contra el cacique guaraní acusado de femicidio en San Vicente

Marcelo Núñez, líder de la comunidad mbya Tarumá Poty, enfrenta cargos por el asesinato de María Solange Diniz Rabela, en 2020. La joven fue hallada mutilada y parcialmente incinerada cerca de la vivienda que compartían.

Arrancó el juicio contra el cacique guaraní acusado de femicidio en San Vicente
Arrancó el juicio contra el cacique guaraní acusado de femicidio en San Vicente.

El Tribunal Penal Uno de Oberá inició este miércoles el juicio oral contra Marcelo Núñez, conocido como Claudio, cacique de la comunidad indígena mbya guaraní Tarumá Poty de San Vicente. Núñez está acusado de haber asesinado y prendido fuego a su pareja, María Solange Diniz Rabela, una joven de 22 años cuyo cuerpo fue hallado mutilado, parcialmente calcinado y semi enterrado el 12 de abril de 2020, en cercanías de su vivienda.

La Fiscalía lo imputa por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, una figura penal que prevé prisión perpetua. El juicio se desarrolla a cinco años del crimen, en un contexto que en su momento fue atravesado por las restricciones sanitarias impuestas durante la etapa más estricta de la pandemia por COVID-19.

Durante la audiencia inicial, Núñez estuvo presente en la sala con asistencia legal e intérprete en lengua guaraní, a fin de garantizar su comprensión del proceso. La acusación está a cargo del fiscal David Milicich, mientras que la defensa es ejercida por el abogado Jorge Zabulanez. El tribunal está integrado por los jueces Francisco Aguirre, Horacio Paniagua y Julio Carvallo, quien actúa como subrogante.

Según la investigación, el acusado habría intentado justificar la muerte alegando que la joven había fallecido por coronavirus, razón por la cual dijo haber incinerado el cuerpo para evitar contagios. Sin embargo, esa versión fue descartada por el Ministerio Público, que sostiene que Núñez intentó eliminar pruebas tras cometer el crimen.

Se prevé que durante el juicio declaren al menos catorce testigos, incluidos integrantes de la comunidad indígena, personal sanitario y peritos forenses. La causa presentó complejidades en su instrucción, debido a la resistencia inicial de miembros de la comunidad a colaborar con la Justicia y a la posterior fuga del imputado, quien fue capturado semanas después en otra aldea mbya ubicada a unos 40 kilómetros del lugar del hecho. Las audiencias continuarán este jueves.