Este sábado Gimnasia de Mendoza empataba de visitante frente a Quilmes 0 a 0, y en el entretiempo, cuando se prestaban a reiniciar el duelo, el arquero Brian Olivera debió ser asistido por médicos luego de ser golpeado por proyectiles y aturdido por un petardo.
Luego, el árbitro José Carreras esperó la decisión del cuerpo médico de Gimnasia, y como Olivera no estaba en condiciones de seguir, decidió suspender el partido.
Ahora habrá que ver qué determina el Tribunal de Disciplina al respecto: si se reanuda el partido a puertas cerradas o le dan los puntos al Lobo.
Aunque cabe destacar que habrá reclamos de parte de Quilmes, que con este empate se estaba clasificando a la siguiente etapa, y acusan a los mendocinos de simular este acto para ganar mediante lo escritorios.
Sin embardo, hay testigos de las consecuencias sufridas por el arquero mensana, tras la agresión por parte de la hinchada de Quilmes, y aseguran que Olivera salió con tiritones en su cuerpo y muy aturdido.
De hecho, el jugador fue trasladaron al sanatorio Finocchietto de Avellaneda, con un cuello ortopédico y acusando “trauma acústico”.
El repudio desde AFA
En un comunicado publicado este domingo, la AFA se expresó en contra de estos hechos violentos ocurridos en el estadio cervecero, que dice:
La AFA, a través de su Presidente Claudio Tapia y todo su Comité Ejecutivo, manifiestan su absoluto repudio por los hechos de público conocimiento ocurridos en cancha de Quilmes, en el partido del torneo reducido entre el local y Gimnasia de Mendoza.
Es importante poder comprender de una vez por todas que los partidos de fútbol deben ser una fiesta para los protagonistas e hinchas. Esta clase de episodios lamentables, encabezados por un puñado de inadaptados, no hacen más que empañar lo que debería ser una verdadera jornada de alegría y pasión.
En relación al encuentro, la Asociación del Fútbol Argentino, dará traslado al tribunal de disciplina.