Las mendocinas Estefanía Banini, Catalina Roggerone y Julieta Cruz compartieron con el resto de las preseleccionadas tras una semana de entrenamiento, como parte de la puesta a punto de cara a la Copa América, que se disputará del 8 al 30 de julio en Colombia.
Tanto la jugadora del Atlético de Madrid como la de Godoy Cruz y Boca Juniors trabajaron bajo las indicaciones de Germán Portanova para afrontar este ciclo final de preparación rumbo al certamen que definirá a los equipos de Conmebol clasificados a la Copa Mundial de la FIFA 2023.
El plantel albiceleste permanecerá concentrado en el Predio de Ezeiza hasta este sábado con la intención de continuar amalgamando ideas de juego y conceptos, además de fortalecer el grupo que buscará una nueva clasificación mundialista.
El entrenamiento en el microciclo: con Banini trabajando diferenciado
El entrenamiento planificado por el técnico, quien aún no define la lista definitiva para la competencia continental de selecciones, arrancó la semana con ejercicios de circuitos de pases, creación, y definición a uno y dos toques. Luego siguió con posesión y quite y finalizó con fútbol en espacio reducido.
El martes fue intenso, con una práctica basada en la explosividad, la velocidad y el salto; posteriormente velocidad, pase y recepción, y repitieron el fútbol en espacio reducido para aplicar lo ensayado.
El miércoles se disputó un partido amistoso con los juveniles de la UAI Urquiza, en dos tiempos de 30. Y el jueves, las jugadoras realizaron intensas labores de pase y definición, pasando por distintos circuitos con consignas variables. Luego, los conceptos se trasladaron a situaciones de juego, buscando explotar las asociaciones en ataque.
Puntualmente Estefanía Banini estuvo realizando trabajos diferenciados debido a que estuvo diez días de vacaciones y con una reciente recuperación de una lesión en su rodilla (menisectomia parcial del menisco interno en la rodilla derecha).