Giuliana Lucoski, la joven lujanina de 28 años y reina nacional de la Vendimia 2016 sigue evidenciando algunas mejorías en su estado de salud a nivel general, aunque desde el Hospital Central destacaron que la joven continúa con pronóstico reservado y continúan aguardando una respuesta neurológica integral.
En el más reciente de los partes, difundido durante la mañana del sábado, las autoridades del efector de salud destacaron que Giuliana “continúa estable hemodinámicamente, con asistencia respiratoria con ventilación espontánea”. En cuanto a esto último, quiere decir que la joven -quien se encuentra internada en el lugar desde el 8 de mayo- puede respirar por sus propios medios por momentos, aunque continúa con la ayuda del respirador para poder completar este proceso cuando se complica. Además, el parte destacó que la reina de la Vendimia de mandato cumplido “presentó picos febriles aislados”.
También se resalta que abrió sus ojos y que ha presentado “leves movimientos de sus cuatro miembros”, en alusión a sus brazos y piernas. Este domingo, Lucoski cumplirá dos semanas internada en la terapia intensiva del Hospital Central, a la que llegó durante la tarde del domingo 8 de mayo y tras protagonizar un grave e impactante accidente de tránsito en el momento en que la moto en que viajaba -y que era conducida por su novio, Gustavo Luna- impactara de atrás y a alta velocidad a un auto en el Acceso Sur, a la altura de calle Aráoz.
Giuliana ya reconoció a su familia
El jueves por la noche, Nicolás Lucoski -hermano de Giuliana y quien la acompaña mañana, tarde y noche en el Hospital Central- recurrió a su cuenta de Twitter para dar una de las noticias más felices y esperadas: la ex reina de la Vendimia había abierto sus ojos y había reconocido a su familia. “Adivinen quien anduvo reconociéndonos”, escribió Nico, emocionado, en esta red social en la que suele compartir novedades sobre la salud de la joven.
Ese mismo jueves, el parte oficial del Hospital Central confirmaba que Giuliana había comenzado a evidenciar mejoras en el tronco cerebral, lo que le había permitido abrir sus ojos.
Además, se confirmó ese mismo día que Giuliana Lucoski había podido comenzar a respirar por sus medios, aunque no de forma continua, sino por momentos. Por esto mismo es que continúa con asistencia respiratoria mecánica.
Desde que llegó al Central, la soberana vendimial ha sido sometida a una traqueotomía, a operaciones múltiples en codo, tobillo y pelvis, y a una compleja craneotomía.