Todos los días, con calor, frío o lluvia, Matías le hace frente a su realidad con la proyección de vida que él mismo alimenta a diario: vende café en la calle frente al Vacunatorio Central de Mendoza y en sus minutos libres, sin dejar su puesto de trabajo, estudia economía “Cómo hacer crecer una empresa”.
Con 22 años, Matías es reconocido y elogiado por sus clientes que se acercan hasta su carrito cargado de termos con café y tortitas para comenzar las actividades con un desayuno rápido.
Iris Aguilar (directora del Vacunatorio Central) viralizó en su cuenta de Facebook el esfuerzo de Matías y posteó:
“Lugar: entrada del vacunatorio central a diario está él con su pyme ambulante, entre cliente y cliente veo como aprovecha y lee. Hoy le pregunté que leía, me contestó sobre economía, especialmente sobre como hacer crecer una empresa”.
Matías “No me puedo quejar, vendo todo”
A las 7 mañana, ya se puede oír el chillido de las ruedas de su carro cargado, que por cierto se lo prestaron para que diera comienzo a su sueño de emprendedor.
Matías se acomoda en su sector habitual y comienza a recibir a su clientes: un café, una torita y ese contacto entre vendedor y cliente va más allá, con un fluido intercambio de palabras y consejos, de aquellos que, si trata de hacerle gambetas a la economía, saben y mucho.
La competencia en otros sectores de la Ciudad de Mendoza lo hicieron cambiar de lugar, el cual encontró frente al Vacunatorio Central. En un principio vendía en la esquina de calles Godoy Cruz y 9 de Julio, pleno centro mendocino, pero “la calle está dura y hay mucha competencia”, afirmó Matías.
De todas formas su optimismo desborda empuje y sacrificio “la verdad es que no me puedo quejar, todos los días vendo todo y me quedan los termos vacíos”, destacó con un grado de satisfacción empresarial.
Entre golpes en la vida, la paz la encontró en Mendoza
Matías que vivió una infancia entre complicaciones, aciertos y errores, con 16 años dejó su casa familiar y emprendió viaje hacia Mendoza ciudad que conocía luego de haber pasado algunas vacaciones con su padres: “Mendoza me genera paz”, destacó.
“En Mendoza fui encontrando mi futuro y a pesar de tener una tía que vive en Godoy Cruz, alquilo una habitación en una pensión de la Cuarta Sección”, confirmó con madurez absoluta.
Independiente y con visión de futuro
Dentro de su proyección como independiente, refleja esa manifestación remarcando que “nunca me gustó responder a nadie, por eso me esfuerzo para sacar adelante mi propia empresa, mi propio emprendimiento”, destacó Matías, mientras entre sus manos sostenía un libro de economía, a quien miraba constantemente como afirmando que entre esas páginas estaba su futuro como emprendedor.
Busca información todos los días en relación a cómo lograr que su empresa trascienda: “El cuadrante del flujo del dinero y Cómo entrenar la fuerza de voluntad, son los libros que estoy leyendo”, confirmó.
“Creo mucho en Dios y eso me ayuda a tener mucha paz espiritual y me permite abrir puertas hacia nuevas y mejores oportunidades”, finalizó diciendo Matías, mientras que un termo con café se inclinaba sobre un vaso para llenarlo de futuro.