Las redes sociales tienen diferentes funciones, según cual es y el uso que cada persona le da. Algunos lo usan para divertirse y otros lo usan para trabajar. Una joven mendocina se dio cuenta del potencial que tienen las redes sociales luego de arrancar a usarlas como un chiste.
Se trata de Cata Diaz, una mendocina por adopción que empezó su Instagram como una manera de reírse con sus amigos y que encontró en el TikTok una puerta de posibilidades para su futuro.
La amiga instagrammer de todos
Cata nació en Italia gracias a que su papá jugaba al rugby, pero desde sus tres añitos vive en Mendoza, por lo que ella se expresa como mendocina. Ha vivido en varios departamentos y ha tenido la oportunidad de conocer la provincia de punta a punta, viviendo ahora en Maipú.
Además de describirse como mendocina, Cata tiene en claro quien es. “Me considero un ser social porque me encanta relacionarme con la gente”, relató Cata a Vía Mendoza.
Desde niña le gustó el teatro, improvisación y la comedia musical. Pero donde más se sentía a gusto era cuando le tocaba ser el centro de la atención, haciendo reír a sus conocidos o creando nuevos amigos gracias a su manera de contar sus vivencias.
“Siempre fui muy caradura”, expresó la mendocina sobre ella misma, contando que siempre tuvo una facilidad para hacer nuevas amistades, donde fuera que este.
A sus 14 años, Cata hacía historias de Instagram, pero en mejores amigos. “Hacía blogs y charlaba todo el día”, cuenta la joven, indicando que fue en esa época que se volvió adicta al celular.
Estaba todo el día en redes sociales, subiendo contenido de su día a día en sus mejores amigos, de lo que ella vivía o le parecía gracioso mostrar. De repente tenia gente que le pedía que ella los agregará a la lista.
“Se empezó a comentar y me decían que era divertido. Era ir a una fiesta y que me pidieran que los agregue a mi lista. Y así se fue sumando mucha gente”, detalló Cata.
TikTok, algo nuevo y más divertido
Cuando surgió TikTok, a Cata le llamó la atención. Amaba las redes sociales y la posibilidad de tener otra le gustó. Pero al principio, no le daba la importancia que sí tenía Instagram para ella.
“Subía videos porque quería, no lo hacía por obligación”, aseguró la joven, contando que fue recién en pandemia que descubrió el lado viral de esta red social.
Estaba con más tiempo debido al aislamiento, entonces tenía más tiempo para sumarse a los trends del momento. No obstante, ella se hizo viral por un video que hizo con sus amigos en el colegio, todo gracias a un chiste.
“Un día estaba en el colegio e hice un video muy, pero muy malo sobre cuando al fin me salió un ejercicio de matemáticas. Lo hice con amigos, nos estábamos riendo. Me di cuenta que se hizo viral en los comentarios, tenía un millón pero no tenía casi seguidores”, detalló Cata.
Fue en ese momento que reflexionó sobre TikTok y lo describió como “fácil para hacerse viral y crecer”. Ella cree que es porque la gente likea lo que le hace sentir identificado y era justamente lo que Cata mejor le sale con sus videos.
“Me gusta generar buena onda y buenas vibras, me la sube un montón”, expresó la mendocina, contando que en sus videos habla de sus viajes y da diferentes tipos de tips. También narra sus storytimes y ancédotas, algo que a las personas les gusta mucho.
“Les gusta como cuento mis cosas”, indica Cata, agregando que ella al contar, lo que quiere es sacarle una sonrisa a quienes la escuchan.
También se suma a las tendencias de TikTok, subiendo bailes o encuentros con sus amigas. “Son cosas que hago en mi vida. No hago cosas que no haría en mi vida normal. No voy a pretender nada de lo que yo no sea”, afirmó.
Últimamente Cata está subiendo muchos videos sobre Mendoza, con recomendaciones de que hacer en la provincia: “Me encanta. Es como si te tomarán de referencia o confianza para visitar y es buenísimo”.
Las puertas de oportunidad
Cata tiene más de 105 mil seguidores en TikTok y más de 11 mil seguidores en Instagram. Cada uno de sus videos tienen como mínimo 10 mil visualizaciones y algunos llegan hasta los dos millones.
Es mucha la gente que se encuentra con Cata en su celular. “Creo que por una pantalla mira cualquiera, pero me da mucha rosa cuando en fiestas me encuentro con gente que me pregunta si soy la tiktoker”, cuenta entre risas.
La joven expresa que hasta en salidas con “algún chico que le re mil gusta”, le han hecho algún comentario sobre sus videos. Por ahí le da vergüenza ser tan conocida en la calle pero lo toma con gracia mayormente.
Y frente a tanta exposición, también recibe comentarios de “haters”, aunque asegura que no le afecta lo malo que puedan decir de ella.
“Hay videos que por ahí te dicen que no sos graciosa o te bardean. Me río y obviamente pienso que sigan comentando así me van subiendo las visualizaciones. Pensando en positivo siempre”, expresó Cata.
Así es ella, busca lo bueno en todo y quiere emitir buenas cosas también: “Siento que se necesita más amor y menos crítica. Ya hay mucho de eso en las redes”.
Cuando empezó con las redes sociales, era tan solo una adolescente que quería divertirse con sus amigos. Solo y gracias a su carisma, fue creciendo frente a una gran red de seguidores, que para ella podría significar un futuro trabajando de las redes sociales.
“Arranque jodiendo como un chiste y ahora sé que en las redes sociales, hagas lo que hagas, se te abren puertas de oportunidades y para que te conozcan”, concluyó Cata.