El Cuartel Central de Bomberos Voluntarios Forestales de Costa de Araujo, Lavalle, pide la creación de una nueva comisión debido a que viven en malas condiciones: duermen en colectivos sin calefacción y entre ratas, consumen alimentos vencidos y no tienen duchas. Cuando reclaman, aseguran ser ignorados.
Luis y Gisel dialogaron con Vía Mendoza sobre el estado del cuartel y su pedido concreto: un cambio de comisión que atienda a sus derechos.
Luis es el abanderado del cuartel, quien hace dos meses se fue, “como muchos de mis compañeros, porque hay irregularidades”: reclamó por los alimentos vencidos y lo maltrataron, afirmó.
El bombero contó que hacen guardia en un colectivo, donde pasan frío porque no hay calefacción, y conviven con las ratas: “un día había pulgas en los colchones”. Además, no hay frazadas ni tienen ropa y cascos adecuados para los incendios.
El lavallino se refirió al estado de los sanitarios: el baño no tiene cadena, por lo que deben usar un balde para limpiar las necesidades. Tampoco hay duchas, amplió.
Los camiones siguen igual que hace dos años. “Pedimos una escalera para no sufrir golpes y todavía no la colocan”, por lo que un bombero se cayó y se lastimó una pierna, contó Luis. Por otro lado, el jefe de bomberos de la comisión se “hace pasar por bombero”, indicó.
“Me duele ver el cuartel en ese estado”, expresó el bombero, quien contó que se hicieron rifas pero “no sabemos que pasó con la plata” y aunque recibieron donaciones “ya nadie quiere ayudar”. “Nos prometieron muchas cosas que no cumplieron”, cerró.
Por su parte, Gisel contó por qué dejó de ser parte del cuartel de Costa de Araujo: “reclamé un maltrato por parte de un miembro de la comisión hacia mi persona, a través de una nota que no me respondieron, y me suspendieron”.
La voluntaria explicó que “nunca se tomaron las medidas necesarias” porque “para ellos fue más fácil suspenderme para dejarme callada”, aseguró.
La mujer es la única que tiene la misma cantidad de capacitaciones que sus compañeros varones y hace tres años espera el nombramiento pero no lo hicieron debido a la sanción: “tenés un problema con ellos, bueno listo, no sos bombero”, sentenció.
Sin embargo, el jefe “se pasa de la edad para ser bombero y no tiene ninguna capacitación”, reafirmó lo que contó su compañero Luis y agregó: “no nos capacitan porque consideran que, con dos cosas que saben ellos, pueden enseñarle a los demás”.
Como otra de las irregularidades, Gisel contó que se perdió una motosierra y no se hizo la denuncia: “nos culparon y nos hicieron vender números para reponer el material”, rememoró.
Hay dos micros y uno lo cierran con llave: “si nos pasa algo con la cocina que tenemos en el otro micro, que tiene comedor y habitación, no tenemos cómo apagar el fuego” porque el matafuegos está bajo llave.
“No podemos reclamar nada porque nos amenazan con suspendernos y echarnos: creen que tienen derecho a todo”, sentenció Gisel.
Los voluntarios del cuartel de bomberos de forestales de Costa de Araujo piden una nueva comisión que respete sus derechos y mejore las condiciones en las que viven y trabajan todos los días por el bien de la comunidad.