La joven de 24 años que denunció haber sido abusada por un grupo de rugbiers en una fiesta privada en Chacras de Coria a fines de diciembre rompió el silencio y contó en una entrevista al diario El Sol cómo fue aquella noche. "Mi error estuvo en confiar y tomar lo que me convidaron", dijo.
“Lo último que me acuerdo es que vino uno de los entrenadores (Facundo Biffi, titular de la DEIE) y me dijo: ‘¿No vas a bailar este tema que es el tuyo?’. Así que charlamos, le enseñé el pasito y me acompañó a bailar en la ronda. Alguien me convidó un toc toc y después otro chico me preguntó qué estaba tomando y le dije que un daiquiri de frutilla, por lo que me trajo uno. Ahí estuvo mi error, en confiar en lo que me convidaron”, relató.
Esa es la última imagen que tiene de esa noche. Luego se transporta a las diez de la mañana del otro día. “Me iba tarde a trabajar y no entendía por qué no podía acordarme de nada. Pensé que no podía haber tomado tanto como para no recordar".
Un dolor insoportable en la vagina y una pregunta de su hermana, que la noche anterior había recibido un comentario del manager de los rugbiers, la hicieron empezar a dudar. El manager le dijo a la hermana de la denunciante, aún durante la fiesta: "Esta chica es un demonio, se acostó con cinco".
El dolor, la recriminación de su hermana y el hecho de no acordarse de nada fue lo que la hizo dudar de lo sucedido y empezar a atar cabos sueltos para reconstruir la noche anterior.