Antonio Sterlich, de 68 años, trepaba con su bicicleta por la senda del Dedo Pinchado y a la altura de la intersección con picada 2, a unos 7 kilómetros del Corredor del Oeste, sucedió la tragedia. Antonio cayó de su bicicelta, golpeó su cabeza con una de las rocas de los Senderos de Chacras de Coria, y perdió la vida.
"No sabemos bien qué pasó, son todas versiones. Algunos cuentan que se desvaneció antes de caer y golpearse, pero no hay nada cierto hasta ahora", dijo Jorge Leiva a Diario Los Andes.
"Aquí todas las personas grandes nos hacemos chequeos para poder subir y bajar por estos lugares", comentó otro biker.
Explican que Antonio era un ciclista con mucha experiencia y le comentaron que contaba con las protecciones necesarias para transitar por estos sitios.
El ciclismo por la zona de senderos de Chacras de Coria es una actividad muy desarrollada durante los últimos años. Se calcula que entre 800 y 1.200 personas transitan por estos senderos, que están señalizados, la gran mayoría en bicicletas mountain bike. Y los fines de semana largo, esa cifra se puede llegar a duplicar.