Después de que Julieta Silva declarara al ser la única imputada por la muerte de Genaro Fortunato, los tres hermanos de la víctima tuvieron que declarar como testigos, según informó Los Andes.
Fausto, Ariadna y Agostina comentaron y explicaron la relación que tenía su hermano con Julieta y que Agostina Quiroga, ex novia del rugbier, le había comunicado que estaba embarazada una semana antes a la muerte de Genaro.
Es por eso que se reflota la hipótesis de que Julieta Silva tuvo un ataque de celos dentro del boliche tras enterarse de que Genaro iba a ser padre y ahí comenzó la discusión.
Para Miguel Fortunato, padre de la víctima, se trata de un homicidio y el mismo asegura que, según su sentido común, Julieta mató a su hijo. "No le creo nada, menos en las lágrimas que mostró durante su declaración", dijo Miguel Fortunato.