Un bebé nacido con apenas 24 semanas de gestación y que pesó 720 gramos debió ser sometido a una cirugía luego de que se le detectara un 'ductus arterioso'. Se trata de un conducto que se conecta con el corazón y que no alcanza a cerrarse en casos de nacimientos prematuros.
Luis Vergani, director del hospital Schestakow de San Rafael, donde se realizó la cirugía, contó que, después de tener el diagnóstico, se comunicó con integrantes del Servicio de Cirugía Cardiovascular del hospital pediátrico Humberto Notti, quienes aconsejaron no realizar el traslado del bebé ante el alto riesgo de vida que eso implicaba.
"Tener buen recurso humano más la implementación de tecnología en nuestro equipamiento nos permitió llegar al diagnóstico, realizar el tratamiento y luego la intervención", destacó Vergani en declaraciones a Diario San Rafael.
"La nueva infraestructura, más el flamante equipamiento, nos permite realizar intervenciones en el hospital sin necesidad de hacer traslados a la Ciudad de Mendoza", agregó el profesional médico.
Previo a la operación, se realizaron otras dos maniobras médicas para tratar de cerrar el conducto, pero al no lograrse esa meta, no quedó otra opción que recurrir a la cirugía para preservar la vida del recién nacido.