Agostina, la hermana mayor de Genaro Fortunato - el rugbier que murió en la puerta del bar La Mona, en San Rafel, atropellado por su novia- dijo que a la imputada, Julieta Silva, no le cree nada y que ella cree que lo mató a propósito.
Para la mayor de las hermanas Fortunato, el hecho fue intencional. "Creo que sí, por todo lo que he visto y lo que intuyo, yo creo que sí", dijo y agregó que "mucha gente vio que discutían adentro de Mona, aparentemente era ella la que estaba enojada, pero no tengo idea del motivo. Es lo que quiero saber, estoy intentando ver cómo fue todo, hay muchísimas cosas que no me cierran".
Al repasar el día de la última audiencia donde el tribunal de los jueces Alejandro Celeste, Jorge Yapur y Néstor Murcia morigeró la carátula y concedió la prisión domiciliaria, señaló que "ninguno de mi familia entendía nada, de hecho nos empezamos a mirar todos porque decíamos ¿qué está pasando?"
"Faltó que le levantaran un monumento y le tiraran flores, fue increíble, yo sentí que se nos rieron en la cara", agregó.
Sobre el llanto de Silva dijo: "La miré y la vi, habrá llorado dos veces, pero no le creí los llantos".
Julieta Silva y Genaro Fortunato habían empezado la relación hacía pocos meses. Él estaba esperando un bebé con quién había sido su novia durante años, Agostina Quiroga. "Yo no la conocía pero sabía que estaba con ella, venía a buscarlo a mi casa cuando él venía a comer acá, o en la casa de su amigo cuando vivía ahí", cerró Agostina Fortunato.
