Las defensas de los imputados cuestionaron una serie de resoluciones del juez Marcelo Garnica, emitidas en octubre, e insistieron en las excarcelaciones o detenciones domiciliarias de dos de los cinco acusados que tiene la causa que lidera el fiscal Fernando Alcaraz; pero la respuesta de la Cámara de Apelaciones fue negativa.
Cada uno por su lado, Washington Yamil Rosales, el hombre que reveló adónde se encontraba el cadáver de la víctima; y quien era su jefa directa en la empresa de transporte en la cual trabajaba, Bibiana Sacolle, pareja de Diego Barrera (51), el confeso autor del ataque contra Aliaga cometido entre fines de julio y principios de agosto en un lugar no determinado, solicitaron al tribunal integrado por Gustavo Castiñeira de Dios, Alfredo Rafael Porras y Juan Ignacio Pérez Cursi, dejar el centro de detención donde pasan sus días.
Sin embargo, los jueces no hicieron lugar a las detenciones domiciliarias de los sospechosos. Los magistrados coincidieron en que se trata de un hecho que reviste una gravedad muy alta, "no sólo motivada en el tipo de delito y la elevadísima pena prevista para ese injusto penal, sino también por la forma en la cual se habría llevado a cabo, interviniendo varias personas para ejecutar un plan con alto nivel de coordinación logística".