Este domingo, el presidente Alberto Fernández anunció la suspensión de clases de forma presencial hasta el martes 31 de marzo, plazo que podría extenderse. Luego, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, habló en conferencia de prensa para indicar la adhesión de la provincia a esta y a otras medidas para la prevención y erradicación del coronavirus.
Días atrás, la Dirección General de Escuelas (DGE) había anunciado que tenían un "plan" para cuando fuera necesario aplicar esta medida. Se trata del dictado de clases a distancia, con herramientas virtuales y tecnológicas pensadas para que los estudiantes puedan seguir estudiando desde sus casas.
Además, desde la DGE explicaron que las instituciones permanecerán abiertas y cada directivo tendrá que organizarse con los docentes para poder tener docentes en las aulas, para aquellos niños que envíen a la escuela. También expusieron que no cierran los establecimientos educativos para que los alumnos puedan buscar las meriendas diarias.
Son 155 mil meriendas las que entrega el Gobierno en las escuelas mendocinas, las que tendrán que retirar los adulto en los horarios correspondientes a cada turno. "Las 155.000 raciones van a estar mañana (por hoy) en las escuelas. Los padres van a poder ir a buscarlas, y la recomendación es que los padres no vayan con los chicos a buscarlas. Los chicos se tienen que quedar en la casa", resaltó el director general de Escuelas, José Thomas.
El funcionario indicó que "los chicos no tienen que ir a la escuela. Necesitamos que al menos uno de los padres se quede cuidándolos. Y también apelamos a la solidaridad que existe en los 60.000 docentes; que cada directora distribuya de forma solidaria a los docentes y vía WhatsApp pueda manejar cómo se trabaja en las escuelas".