En una seguidilla de reclamos de distintos sectores de la economía de Mar del Plata frente a las oficinas del intendente Guillermo Montenegro, un grupo de propietarios de gimnasios pidió este miércoles ser exceptuados de la cuarentena porque de no ser así, en los próximos días la mitad puede cerrar.
Tras declarase en "estado de alerta" desde abril, confirmaron que la situación empeoró con el correr del período de aislamiento. Por su parte, Montenegro elevó el protocolo del sector al gobierno provincial el lunes pasado pero los referentes del sector solicitan que dicte un decreto para habilitar su actividad hasta que se expidan las autoridades.
"Fuimos los primeros en cerrar, no tenemos respuesta ni ayuda de ningún tipo. Hay más de 2 mil puestos de trabajo en riesgo, no tenemos fecha estimativa y somos los únicos que presentamos un protocolo viable y seguro para poder trabajar", expresó Julieta Merodio, la propietaria de uno de los establecimientos, al sitio Ahora Mar del Plata.
La vocera de los manifestantes graficó que "el 50% de los gimnasios de Mar del Plata van a cerrar" si no hay soluciones "urgentes".
Los empresarios reclaman que les siguen corriendo "los servicios e impuestos" y que algunos tienen intimaciones por no pagarlos. "Aparentemente esperamos desde Provincia y Nación una respuesta. Es una incertidumbre grande porque no sabemos si son 30 días o cuánto podemos abrir, sabiéndolo uno puede armar un panorama. Tenemos un comercio y venimos de la baja que es el verano, nos endeudamos en ese momento para poder trabajar, son épocas bajas. A partir de marzo es cuando empezamos a repuntar y fue cuando cerramos", comentó Merodio.
Los propietarios de gimnasios de la ciudad consideran que el costo de alquiler y los servicios es "el mismo" con el gimnasio abierto que cerrado y que los números "no le cierran".