Lograr sentirse bien con el cuerpo de uno mismo es un acontecimiento, ya que vivimos en una sociedad con muchos estereotipos y prejuicios de lo que es belleza y lo que no lo es. Es un proceso de aceptación que cada persona debe pasar, para sentir amor hacia un mismo. Una joven enfrentó su propio proceso y hoy usa sus redes sociales para contagiar amor propio y enseñar del respeto.
Es Merlina Oliverio quien predica del amor propio desde su Instagram y TikTok, reuniendo más de 38 mil seguidores entre ambos. Es del departamento de Las Heras y estudia abogacía, mientras trabaja para We Are Lovers, una tienda mendocina que se especializa en las talles del 48 al 60.
Su camino al amor propio
Mucho antes de que Merlina comenzara con sus redes sociales, expresó siempre sentirse atraída a sacarse fotos de sí misma. Pero fue un proceso, ya que dice que siempre fue la “rellenita” en su familia o en la escuela. Creció con comentarios sobre su peso y alimentación, que lejos de ayudarla, hicieron que su autoestima estuviese lastimada.
“La pubertad fue lo más difícil, yo era la amiga de todos. Les hacía reír a todos, ese era mi papel”, expresó Merlina a Vía Mendoza. Ella tiene en claro que las cuestiones del cuerpo surgen en la familia, en esa época, por lo que considera que el amor propio hay que enseñarlo desde la niñez.
Sin embargo, ella logró romper con el caparazón de lo que vivió en su niñez y adolescencia, y así comenzó el camino de construcción del amor propio gracias a dos momentos cruciales en su vida. Por un desamor consiguió “aprender a reconstruirse” y a través de un retiro introspectivo supo saber escucharse a sí misma.
Merlina expresa que luego de esos dos momentos, realmente puede decir que se aprecia a sí misma pero declara que “ahora sigue siendo una construcción”. Sus redes sociales y su trabajo es parte de esa construcción.
Sus redes sociales y la esencia
La joven lasherina comenzó a trabajar sobre el amor propio en sus redes sociales desde Instagram. Fue porque amaba sacarse fotos y compartirlas en su perfil que comenzó a recibir invitaciones para sesiones de fotos. Eso la llevó a desfilar en eventos de moda y comenzó a crecer su Instagram, todo a través del trabajo de hormiga.
Pero lo que realmente hizo que Merlina se diera cuenta de su pasión por las redes sociales fue cuando salió embajadora de We Are Lovers, la marca mendocina donde está trabajando actualmente. “Marcó un antes y un después”, cuenta Merlina, ya que para ganar debió competir por MG.
Por otro lado, su TikTok creció de casualidad. Era donde se sentía más libre, donde publicaba contenido sin programar, solamente para divertirse. Subió un video de ella en bikini, hablando de diferentes cuestiones de su cuerpo y todo cambió, porque su video se viralizó. Luego subió una reseña del provincia y obtuvo más de 1 millón de visualizaciones.
Sus dos redes sociales tienen un motivo y es super importante para ella. “La esencia de lo que más intento transmitir es el amor propio. Es lo que más me costó a mi, hablo de la experiencia propia y de lo que veo día a día en el Showroom”, detalló Merlina.
No solamente se topa con chicas con problemas de autoestima en las redes sociales, sino en su trabajo también. A todas, de alguna manera intenta ayudar. “Aveces llega una clienta que dice que es la primera vez que se compra un short o usa una minifalda, y las ves y tienen 27 años. Hay otras que están acostumbradas, pero para otras son terrenos a conquistar”, expresó la joven.
El respeto, la importancia de poner limites y como llegar a amarse
Merlina expresa que para que ella pudiese estar donde esta hoy con su autoestima y amor propio, tuvo que aprender a establecer limites. “El amor propio tiene mucho que ver con poner limites y es algo que practica día a día. También tiene que ver con como se toma lo que los demás dicen de uno”, comenta Merlina.
Por eso, ella considera que frente a los comentarios “hater” del cuerpo de uno, hay que hablarlo desde el respeto para que la gente sepa “hasta donde sí y hasta donde no”. Sigue detallando sobre el respeto, señalando que “a la gente hay que ponerle limites, porque sino creen que pueden decir lo que sea de vos y sos vos quien tiene que generar el respeto. Pero claro, primero que generar el respeto en uno mismo”.
Merlina se dio cuenta que los comentarios de odio no son solo hacía las “chicas gorditas”, sino que es hacía “el cuerpo ajeno”. Ya no existe un odio generalizado a las chicas con más peso, sino que aveces se observa ese tipo de palabras hacía cualquiera.
“Si vos estas criticando el cuerpo ajeno es porque algo falta en vos”, expresa Merlina, mientras explicaba que las peores enemigas de nuestros cuerpos “solo somos nosotras mismas”, y que no se puede dar amor a otro si uno no lo tiene.
Por esa razón, ella reflexiona que el amor propio es tomar pequeños pasos para caminar hacia ello. Perdonarse a uno mismo, poner limites a las personas externas, son algunos de ellos. “El cambio es de adentro hacia afuera, no al revés. Es una construcción y una decisión diaria. Sino lo quieres hacer, nadie lo pueden hacer por vos”, comentó Merlina.
Aquellas mujeres que quieren hacer crecer el amor hacia ellas mismas y no lo logran, no es por falta de empeño, sino por no tener las herramientas necesarias. “La clave es ayudarnos entre todas, a través del amor”, expresó la joven.
Para concluir, Merlina expresa que lo más importante es tener en cuenta que cada mujer es una historia propia y la gran necesidad de dejar de lado lo que dicen los demás: “El día que re deje de importar lo que piensan los demás, vas a ser libre. Es un sentimiento del que no se vuelve jamás”.