Se entregó el sacerdote Raúl Sidders, acusado de abusos, y afirmó que no recuerda a la denunciante

La víctima declaró que el cura comenzó a acosarla cuando tenía 11 años.

Se entregó el sacerdote Raúl Sidders, acusado de abusos, y afirmó que no recuerda a la denunciante
En mayo último, Sidders había sido trasladado a Misiones.

Tras librarse la orden de detención del sacerdote Raúl Sidders, acusado de abusar sexualmente de una alumna en un colegio privado de La Plata, éste se entregó al mediodía de este martes y afirmó que no recuerda a la denunciante.

Sidders declaró, amagó a llorar varias veces pero afirmó que no recordaba a la joven que lo denunció por presuntamente haber abusado de ella cuando tenía entre 11 y 14 años”, precisó a Télam una fuente cercana a la investigación.

Mientras el sacerdote declaraba, integrantes de dos colectivos de víctimas de abuso eclesiástico realizaron un escrache en las puertas de los Tribunales penales platenses. Colgaron afiches con fotos de Sidders y las leyenda “Abusador” y “Sidders preso ya”.

El juez Agustín Crispo ordenó el pasado lunes la detención del sacerdote por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo y circunstancias de realización doblemente agravado contra una mujer que denunció haber sido abusada por el sacerdote entre el 2004 y el 2008, cuando la víctima tenía entre 11 y 14 años y asistía al establecimiento.

Una fuente judicial precisó a Télam que “un equipo de la DDI de La Plata se dirigió de inmediato a detener al cura al domicilio que había denunciado en la localidad de Bella Vista, provincia de Buenos Aires, donde no fue encontrado, por lo que se creía que iba a intentar regresar a Misiones, donde había sido enviado al conocerse la denuncia”.

“Finalmente el sacerdote se presentó en la fiscalía y se entregó este mediodía”, precisó la fuente.

Sidders, a quien los alumnos del Colegio San Vicente de Paúl llamaban en secreto “El frasquito” porque los obligaba a masturbarse para guardarse su semen en un frasco, declaró ante el fiscal penal platense, Alvaro Garganta y posteriormente quedó alojado en la DDI La Plata.

Según consta en el pedido de detención, el sacerdote abusó de la menor de 11 años “a quien hacía colocar sus manos en los bolsillos de la sotana y sentir su pene erecto, situaciones que acaecía en el patio de la institución y durante los recreos, que provocó un grave daño en la salud mental de la niña”.

“Asimismo, y en las habituales ocasiones en las que recibía el sacramento de confesión, corrompió a la menor mediante explicaciones personalísimas sobre cómo masturbarse, realizar sexo oral y mantener relaciones sexuales con acceso carnal con su novio”, precisó el fiscal en su escrito.

Fuente: Télam