Cadena perpetua, la condena que no siempre se cumple: cuatro casos donde se dictó la máxima pena, pero hoy están en libetad

El caso de Fernando Báez Sosa volvió a poner sobre la mesa qué tan efectivos son los cumplimientos de las sentencias que dictan en los tribunales. Qué pasó con estos casos emblemáticos y cómo están los condenados hoy en día.

Cadena perpetua, la condena que no siempre se cumple: cuatro casos donde se dictó la máxima pena, pero hoy están en libetad
Cuatro casos donde Justicia no fue perpetua.

El crimen de Fernando Báez Sosa es, sin dudas, uno de los casos de mayor conmoción de los últimos años, no solo por la brutalidad de su asesinato, sino porque se conoció cada detalle que realizaron los ocho imputados una vez que terminó el ataque a la salida del boliche “Le Brique” en Villa Gesell durante ese enero de 2020.

Sin embargo, la gran cuestión es qué pasará si le dan la prisión perpetua, la máxima pena establecida en el Código Penal, pues el sistema judicial en la Argentina ya ha demostrado que a algunos de esos condenados se les pueden otorgar beneficios, sin importar la brutalidad de los crímenes que hayan cometido.

Los papás de Fernando Báez Sosa saliendo del Tribunal de Dolores a la espera de que se de el veredicto. 
Foto Germán Garcia Adrasti
Los papás de Fernando Báez Sosa saliendo del Tribunal de Dolores a la espera de que se de el veredicto. Foto Germán Garcia Adrasti

El caso de José Luis Cabezas: hoy todos los condenados están libres

Uno de los casos más resonantes de la historia argentina, se trató el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas el 25 de enero de 1997 en Pinamar. Todo ocurrió después de que diera a conocer, por primera vez, la cara de Alfredo Yabrán, uno de los empresarios más poderosos del país en ese momento y que apuntaba a estar en actividades ilegales.

La frase de Yabrán lo marcó, y marcó para todos, un antes y un después en la historia argentina: “Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la cabeza”. Aquella madrugada de enero, Cabezas fue asesinado de un tiro en la cabeza y su cuerpo fue quemado en el interior de un auto. Tenía las manos atadas y dos proyectiles de un arma calibre 32 alojados en su cavidad craneana.

José Luis Cabezas tendrá su documental en Netflix (Gentileza Netflix).
José Luis Cabezas tendrá su documental en Netflix (Gentileza Netflix).

Justamente, el Tribunal de Dolores fue testigo del juicio que se llevó a cabo contra los policías Gustavo Prellezo (autor material del crimen), Aníbal Luna y Sergio Camaratta, y a los integrantes de la “La Banda de Los Horneros”, entre los que se encuentran José Luis Auge, Horacio Braga, Sergio Gustavo González y Héctor Retana. También, estaban Gregorio Ríos, jefe de Seguridad de Yabrán, y el comisario Alberto Gómez, por liberar la zona.

Todos fueron condenados a prisión perpetua por este mismo tribunal, a excepción de Yabrán que cuando lo fueron a capturar, decidió suicidarse de un tiro en su estancia ubicada en Entre Ríos. Sin embargo, la condena no duró más que unos pocos años: en 2015 Camaratta murió en prisión, mientras que dos años más tarde el resto de los condenados salieron en libertad.

1996. La foto que hizo José Luis Cabezas de Yabrán y su esposa en el balneario Marbella de Pinamar. Un año después fue asesinado (La Voz/Archivo).
1996. La foto que hizo José Luis Cabezas de Yabrán y su esposa en el balneario Marbella de Pinamar. Un año después fue asesinado (La Voz/Archivo).

El femicidio de Natalia Melmann, con beneficios para los condenados y sospechosos libres

En la madrugada del 4 de febrero de 2001, Natalia Melmann salió a bailar con sus amigas a un boliche de Miramar. Sin embargo, un rato después decidió volverse a su casa y fue la última vez que la vieron con vida. La joven fue obligada a subir a un coche policial y fue llevada a una casa, donde la torturaron y la violaron sistemáticamente hasta que fue estrangulada con un cordón de su zapatilla.

Cuatro días más tarde, su cuerpo fue encontrado en un bosque de Miramar cubierto con hojas, donde estaba semidesnuda y presentaba signos de tortura.

Natalia Melmann
Natalia Melmann

Recién en septiembre de 2002, la familia pudo comenzar el juicio contra tres policías acusados del crimen, mientras que en el cuerpo de la víctima se encontraron cinco ADNs. Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini, habían sido los que cometieron el hecho, mientras que había un cuarto sujeto, Gustavo Fernández, quien fue señalado como el responsable de haber entregado a Natalia.

Los tres culpables de haber cometido el hecho fueron condenados a reclusión perpetua por el Tribunal Criminal 2 de Mar del Plata, mientras que Fernández obtuvo una pena de 20 años de cárcel, aunque en 2010 salió en libertad.

A casi 22 años del hecho, la Justicia debe resolver si a los dos de los condenados, Oscar Echenique (61) y Ricardo, alias “Rambo” Anselmini (53), que están en condiciones VIP en la alcaldía de Batán, le otorgan la libertad condicional. “No soy creyente, pero si Dios existe estos tipos no merecen ni el perdón de Dios”, manifestó el Gustavo Melmann días atrás.

El caso de Lucía Pérez, una condena insólita y el pedido de justicia que se renueva

El próximo 7 de febrero, un día después de conocerse la condena para los acusados del crimen de Báez Sosa, comenzará un nuevo juicio contra los acusados del crimen de Lucía Pérez en Mar del Plata, ocurrido en 2016. Los dos imputados Matías Farías (25 años) y Pablo Offidani (43) fueron condenados por venta de drogas en 2018, pero se retiraron los cargos por abuso y asesinato de la joven de 16 años.

Sin embargo, años más tarde, la Cámara de Casación Penal bonaerense anuló la absolución que dieron los jueces Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Aldo Carnevale. El fiscal Daniel Vicente había pedido prisión perpetua para Farías por considerarlo culpable de “abuso sexual con acceso carnal agravado en concurso ideal con femicidio, con el agravante del suministro de estupefacientes a una menor”, pero “no encontraron elementos suficientes” para condenarlos.

LUCÍA PÉREZ. La joven de 16 años que fue brutalmente atacada.
LUCÍA PÉREZ. La joven de 16 años que fue brutalmente atacada.

El juicio se desarrollará ante un nuevo tribunal, integrado por los jueces Gustavo Fissore, Alexis Simaz y Roberto Falcone, quienes deberán definir la responsabilidad penal de Juan Pablo Offidani (47) y Matías Gabriel Farías (28) respecto de esa acusación.

Ambos fueron absueltos, sin embargo, por la acusación de abuso sexual seguido de muerte, pero el Tribunal de Casación bonaerense revocó ambas absoluciones en agosto de 2020, dispuso la “nulidad” del primer juicio y ordenó la realización de uno nuevo.

El caso de Ángeles Rawson, con el asesino condenado a perpetua

Otro de los casos que llevó a la conmoción en todo el país, fue lo que ocurrió en el barrio porteño de Belgrano, cuando se conoció el asesinato de Ángeles Rawson, la adolescente asesinada por el portero de su edificio, Jorge Néstor Mangeri. La joven había sido violada y después estrangulada por el hombre que intentó ocultar su cuerpo en un camión de basura.

Hace algunos meses, el caso volvió a tomar cierta relevancia después de que su mamá rompiera el silencio en un podcast de Migue Granados (”La Cruda”) donde contó, en primera persona, cómo fueron esas horas posteriores a conocer de la desaparición y cuando se enteró que quien había matado a su hija había sido un hombre que saludó horas después del crimen.

El saludo de la mamá de Ángeles Rawson, nueve años después del asesinato.
El saludo de la mamá de Ángeles Rawson, nueve años después del asesinato.

A nueve años del crimen, la Justicia condenó a Mangeri a cadena perpetua y deberá pasar al menos otros 26 años en la cárcel de Ezeiza, a pesar de que llevó la sentencia que dictó el Tribunal Oral Criminal 9 en el año 2015. La Corte Suprema confirmó la condena que también pasado por un fallo de la Cámara de Casación en lo Criminal y Correccional.

Mangeri está preso desde el 15 de junio de 2013, cinco días después del crimen, y en aquel momento tenía 45 años y ahora 54, por lo que pasará el resto de su vida en prisión si no hay ningún fallo que impida lo contrario.