En el Día Mundial del Alzheimer, la recomendación de cuidar, prevenir y acompañar

La enfermedad ya afecta a más de 300.000 argentinos. La médica Mariela González Salvia habla de su impacto en pacientes y familias.

En el Día Mundial del Alzheimer, la recomendación de cuidar, prevenir y acompañar
Las actividades en el CePAM Jujuy apuntan a mantener la actividad intelectual, física y recreativa, y controlar factores de riesgo.

Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una fecha que invita a reflexionar sobre una enfermedad que trasciende la mera pérdida de la memoria y transforma la vida de millones de personas.

Desde Buenos Aires, Mariela González Salvia, especialista en Clínica Médica y Geriatría y autora del Manual para Familiares y Cuidadores de Pacientes con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias, publicado por la editorial de la Universidad y Hospital Italiano, analiza cuáles son las consecuencias principales de esta enfermedad. Además, aborda la importancia de la detección temprana y el apoyo integral a pacientes y familias.

“El Alzheimer es mucho más que olvido. Se trata de un deterioro progresivo de las funciones intelectuales que termina impactando en la salud física y en la calidad de vida del paciente y todos los que lo rodean”, explica la especialista.

Según la Asociación del Alzheimer (Alzheimer’s Association), esta enfermedad afecta a más de 300.000 argentinos. En el mundo, al menos 55 millones de personas viven con demencia, convirtiéndola en una crisis de salud global que requiere atención urgente.

MÁS ALLÁ DE LA MEMORIA

El Alzheimer comienza afectando la memoria, pero con el tiempo compromete otros aspectos de la vida del paciente como la movilidad, la nutrición, el sueño y el estado de ánimo, generando dependencia y fragilidad. Por eso, también es una enfermedad de impacto físico, social y emocional, con altibajos y una progresiva pérdida de lucidez.

“Necesitamos hablar de Alzheimer no sólo como un problema médico, sino como un desafío colectivo. Cada diagnóstico involucra a la familia, al sistema de salud y a la sociedad en su conjunto”, afirma la autora.

En Jujuy, un lugar propicio para trabajar en la prevención del Alzheimer es el Centro Provincial del Adulto Mayor (CEPAM), ubicado en Alvear 1.152 de la capital provincial. Se trata de un espacio de encuentro, esparcimiento y atención médica de carácter público y gratuito que tiene como objetivo primordial promover que los adultos mayores ejerzan plenamente sus derechos, a través de un envejecimiento activo que prevenga el aislamiento y fomente la inclusión y la participación de la tercera edad en la sociedad.

FACTORES DE RIESGO Y PREVENCIÓN

El origen del Alzheimer se asocia a múltiples factores: edad avanzada, hipertensión arterial, diabetes, antecedentes familiares, bajo nivel educativo, hipoacusia, depresión y poca actividad física o mental aumentan el riesgo.

Sin embargo, la prevención es posible. La detección temprana, la promoción de hábitos saludables y el apoyo a los cuidadores son pasos fundamentales para mejorar la calidad de vida de quienes conviven con esta enfermedad.

El Alzheimer es un desafío colectivo: cada diagnóstico involucra a la familia, al sistema de salud y a la sociedad en su conjunto.
El Alzheimer es un desafío colectivo: cada diagnóstico involucra a la familia, al sistema de salud y a la sociedad en su conjunto.

“Leer, estudiar, mantener la curiosidad intelectual, hacer actividad física y recreativa, y controlar factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes o la hipoacusia puede retrasar la aparición de la enfermedad”, señala González Salvia.

Este Día Mundial del Alzheimer, el mensaje es claro: prevenir, acompañar y visibilizar una enfermedad que afecta mucho más que la memoria.

En un mundo acelerado y digital, caracterizado por el consumo de contenidos breves, veloces y superficiales, es necesario frenar y repensar qué estilo de vida es mejor para la salud de hoy y del mañana. Revisar hábitos, pausar en la vorágine diaria y trabajar la curiosidad son pequeñas acciones que pueden marcar la diferencia.

Del mismo modo, una sociedad consciente y empática puede transformar la experiencia de quienes enfrentan esta enfermedad, brindando contención, información y recursos que trascienden la salud y llegan al corazón de las familias y comunidades.

“EL CUIDADOR QUEMADO”

El cuidador principal también es una figura profundamente afectada. El síndrome de sobrecarga del cuidador, o “del cuidador quemado”, es un estado de agotamiento y desborde que pueden padecer quienes cuidan a un ser querido y que se presenta de muchas maneras distintas.

Los síntomas que suelen aparecer son problemas de concentración, insomnio, fatiga, angustia y depresión, entre otros. Por ello, es fundamental que tanto el personal de salud como los propios cuidadores puedan reconocer este síndrome, prevenirlo y tratarlo.