El obispo Fernández y centenares de fieles jujeños asisten a la Fiesta del Milagro

Delegaciones de Jujuy acompañan la procesión de las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro en las calles de Salta capital.

El obispo Fernández y centenares de fieles jujeños asisten a la Fiesta del Milagro
En su homilía, monseñor Adamczyk destacó que la fe, la esperanza y el amor fue lo que movilizó a tantos peregrinos a llegar a Salta para venerar a las imágenes sagradas.

Las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro recorrieron este viernes por la tarde las calles de la ciudad de Salta, en una multitudinaria procesión de la que fueron parte centenares de fieles jujeños que fueron arribando a esa capital en las últimas horas en vehículos particulares, colectivos de línea, traslados especiales, en bicicleta e incluso mucho otros lo hicieron de a pie, tras peregrinar durante varios días para asistir a la que es considerada una de las fiestas religiosas más convocantes y emotivas del país.

A las 15:15 salió la Cruz Procesional de la Catedral Basílica Mayor de Salta, y quince minutos después hizo lo propio la imagen de la Virgen de las Lágrimas, con su base de claveles rosados.

Luego, cerca de las 16:00 partió la Virgen del Milagro, sobre una nube de claveles blancos, y fue recibida por una plaza 9 de Julio colmada de fieles, que esperaron pacientes desde temprano su salida y la saludaron agitando pañuelos blancos.

La Eucaristía fue concelebrada por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello; el obispo de Jujuy, monseñor Daniel Fernández; el obispo prelado de Cafayate, monseñor Darío Quintana OAR; y el obispo emérito de Venado Tuerto, monseñor Gustavo Help.
La Eucaristía fue concelebrada por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello; el obispo de Jujuy, monseñor Daniel Fernández; el obispo prelado de Cafayate, monseñor Darío Quintana OAR; y el obispo emérito de Venado Tuerto, monseñor Gustavo Help.

La última imagen en salir, a las 16:30, fue la del Señor del Milagro, acompañada por el arzobispo de Salta, Mario Cargnello; el nuncio apostólico en Argentina, Miroslaw Adamczyk; el obispo de Jujuy, Daniel Fernández; y otras autoridades eclesiásticas y gubernamentales.

Con su base de claveles rojos, la imponente imagen de tamaño natural, que llegó a Salta en septiembre de 1592 enviada por fray Francisco de Victoria desde Europa, también fue recibida por una marea de pañuelos blancos, además de campanadas y sirenas en su salida del templo para recorrer las calles en procesión.

MÁS DE TRES SIGLOS DE HISTORIA VIVA Y PROFUNDA FE

La tradicional fiesta religiosa cumplió este viernes 331 años de historia, desde que los temblores que afectaron al actual territorio de la provincia de Salta cesaron con la salida del templo del Cristo Crucificado, en 1692.

Siguiendo lo pautado para este viernes, las imágenes recorrieron unas quince cuadras para llegar hasta el parque 20 de Febrero, donde Cargnello encabezó la ceremonia de “Renovación del Pacto de Fidelidad”, tras lo cual regresaron a la Catedral, donde fueron despedidas con campanadas, la caída pétalos de claveles desde el campanario y pañuelos en alto, para dar lugar así a la Misa del Peregrino y cerrar la festividad.

Miles de peregrinos llegaron a la capital salteña para participar de la imponente celebración religiosa popular, con el lema "Milagro, camino que renueva nuestra fe y nuestro bautismo".
Miles de peregrinos llegaron a la capital salteña para participar de la imponente celebración religiosa popular, con el lema "Milagro, camino que renueva nuestra fe y nuestro bautismo".

Hasta el pasado jueves habían llegado a la Catedral de Salta, para el encuentro con las imágenes del Milagro, más de 200 peregrinaciones con unos 80.000 peregrinos de distintos puntos del territorio salteño, de Jujuy y de otras provincias, en bicicleta, a caballo y fundamentalmente a pie, en emocionantes demostraciones de fe y devoción.

En esa jornada, en el Día Provincial del Peregrino -recientemente instituido por ley-, fue incesante el paso de fieles a los pies de las sagradas imágenes.

El nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, presidió este viernes en Salta la misa estacional de la última jornada del triduo de pontificales de la Fiesta del Milagro, realizada en el atrio de la catedral basílica, durante la que animó al pueblo salteño a continuar con “la tradición” del Cristo y la Virgen del Milagro.
El nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, presidió este viernes en Salta la misa estacional de la última jornada del triduo de pontificales de la Fiesta del Milagro, realizada en el atrio de la catedral basílica, durante la que animó al pueblo salteño a continuar con “la tradición” del Cristo y la Virgen del Milagro.

Este viernes por la mañana se ofició, en el atrio de la Catedral Basílica, una emotiva misa estacional en el marco de la tercera jornada del denominado Triduo de Pontificales, para celebrar la Solemnidad del Señor del Milagro.

Allí estuvo el gobernador Gustavo Sáenz junto a miembros de su gabinete, y la misa fue celebrada por el nuncio apostólico en Argentina, quien agradeció al arzobispo Cargnello, la invitación para compartir la devoción por el Señor y la Virgen del Milagro.

FE, ESPERANZA Y AMOR PARA SUPERAR DIFICULTADES

“Hoy es día de fiesta patronal en Salta y una apropiada ocasión para presentar al pueblo salteño mis mejores augurios, ver la fuerte fe en Dios e invitarlos a continuar la tradición de la veneración a Cristo y su Madre”, expresó el nuncio al pronunciar la homilía.

Luego deseó que los santos patronos salteños “les proporcionen a los peregrinos muchos milagros, grandes y pequeños, que necesiten en sus vidas”, y exhortó a “tener fe, esperanza y amor para superar las situaciones difíciles, ya sea en lo personal o en la Nación”.

Además del obispo de Jujuy, César Daniel Fernández, también estuvieron el obispo de Cafayate, Darío Quintana; y los obispos eméritos de Venado Tuerto, Gustavo Help; y de Iguazú, Marcelo Martorell.

En su reflexión de este viernes el monseñor Adamczyk transmitió sus mejores augurios a los peregrinos y al pueblo salteño, y lo animó a tener una fe fuerte en Dios y a continuar “la tradición del Cristo del Milagro y su Madre”.
En su reflexión de este viernes el monseñor Adamczyk transmitió sus mejores augurios a los peregrinos y al pueblo salteño, y lo animó a tener una fe fuerte en Dios y a continuar “la tradición del Cristo del Milagro y su Madre”.

Tras la misa, el templo cerró sus puertas, que permanecían abiertas desde el jueves a la mañana, para los preparativos de la procesión y la renovación del Pacto de Fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro.

Con motivo de la celebración, la jornada fue feriado provincial en Salta, y los supermercados cerraron sus puertas a las 14:00, mientras que los comercios agrupados en la Cámara de Comercio e Industria de Salta, en la Cámara de Corralones y Afines, los centros comerciales, las cadenas de electrodomésticos y los supermercados mayoristas permanecieron cerrados todo el día.

Un importante operativo de seguridad fue especialmente diseñado para esta ocasión, con unos 9.000 efectivos policiales afectados, de los cuales 5.600 permanecieron apostados en el recorrido de las imágenes.

Con información de Télam