En el curso de esta semana la empresa Ledesma dio por finalizada su zafra por el año 2022 de caña de azúcar, materia prima a partir de la que fabrica azúcar, papel, alcohol, bioetanol, cuadernos y repuestos y productos electrolíticos.
De aquí en más, por los próximos meses el ciclo productivo continuará en las plantas fabriles con la refinación y envasado de azúcar, destilado de alcohol y producción de papel; y la producción de energía renovable a partir del residuo vegetal de la cosecha de caña.
Voceros de la compañía jujeña produjeron una reseña en la que se detalla que en esta zafra anual Ledesma molió 3.074.064 toneladas de caña, de las cuales 2.687.450 toneladas fueron propias y 386.614 toneladas provinieron de cañeros independientes, y la producción de azúcar física fue de 293.000 toneladas.
De acuerdo al informe de la empresa fundada en Libertador General San Martín -a 112 km de San Salvador de Jujuy-, este año se obtuvo un rendimiento sacarino de 10,6 -índice que refleja la cantidad de azúcar producida por cada tonelada de caña-.
Hace notar además el resumen que hubo una serie de factores adversos que impactaron en la producción pero cuyos efectos en cierta medida se pudo menguar aplicando soluciones tecnológicas de vanguardia.
En ese sentido el reporte da cuenta que la producción de caña propia fue un 3,5% inferior a la de 2021, debido principalmente a las condiciones climáticas, por cuanto el fenómeno de la Niña generó una primavera y un verano muy secos.
En efecto, el verano tuvo pocas lluvias, lo que se refleja en que “para la zafra 2022 apenas cayeron 475 mm, 200 mm menos que en 2021″, dice el informe.
Avanzado el año, el invierno trajo una helada típica de la zona, lo que no afectó el rendimiento y desarrollo del cañaveral.
En este escenario de meses más secos, en 2021 las fincas de Ledesma tuvieron 20% más de riego propio que en 2020, lo que fue posible por la inversión en tecnología de riego y la disponibilidad de mano de obra, que el año anterior había mermado de forma considerable a raíz del ausentismo por la pandemia de Covid-19.
Otro factor en contra fueron los incendios, que “produjeron la deshidratación de la caña que queda en pie, y le quitaron rendimiento por la demora en su cosecha, perjudicando los brotes para la siguiente zafra”, según proyectaron los equipos técnicos.
Finalizada la cosecha, con el trabajo que se desarrolla en sus factorías Ledesma estima que se producirá 85 millones de litros de alcohol -volumen inferior al de 2021-, de los cuales más del 90% se destinará a la producción de bioetanol para el corte del combustible para automotores, y el resto será destinado a alcohol de farmacia y licorería.
Por otra parte, la compañía estima que producirá 107.000 toneladas de papel embalado.