Un hombre que se presentó en la comisaría 56 de Alto Comedero de San Salvador de Jujuy para denunciar que desconocidos le habían robado su camioneta, quedó arrestado al ponerse en evidencia que además de presentar un patente estado de ebriedad, su testimonio era poco creíble por cuanto al describir el vehículo supuestamente robado, los policías encontraron la coincidencia de que se trataba del mismo modelo y color que poco antes había protagonizado un grave siniestro en el centro de la ciudad que tuvo como saldo dos personas heridas y había sido dejado abandonado por su conductor.
El suceso se produjo en el microcentro de la capital jujeña y conmocionó la madrugada del domingo cuando pasadas las 03:00 una camioneta Toyota HiLux recorría la calle Sarmiento y al llegar a la intersección con calle San Martín embistió en la bocacalle a un taxi que circulaba por esa arteria.
Por la fuerza del impacto, el transporte de pasajeros giró sobre si mismo, quedando su chofer atrapado en el interior, sin poder abrir la puerta a causa de los daños provocados a la carrocería por la colisión en esa esquina que diariamente tiene intenso tránsito peatonal.
En tanto, en su descontrolada carrera la pesada camioneta derribó las rejas que rodean el perímetro de la Casa de Gobierno, ingresó a los jardines del predio y se detuvo recién al impactar todavía con fuerza contra una palmera que acabó siendo derribada.
PUDO HABER SIDO UNA TRAGEDIA
“Gracias a Dios, no mató a nadie”, repetían con tono angustiado un grupo de jóvenes que se encontraban en los concurridos pubs ubicados a pocos metros del lugar y que rápidamente se acercaron al lugar del choque, mientras varios de ellos con desesperación trataban de abrir la puerta del vehículo amarillo en procura de extraer al taxista, que se veía afectado por la violencia del impacto.
En la camioneta dominio AC592LI iban cuatro hombres, pero en el lugar quedó solo uno de sus ocupantes, que en estado inconsciente permaneció tendido en el suelo hasta que llegó una unidad del servicio SAME. Los demás escaparon de inmediato.
Toda la situación quedó registrada en el sistema de vigilancia ciudadana, cuyas cámaras captaron la dinámica del siniestro y a partir de lo cual la Justicia podrá determinar las responsabilidades legales que le caben al conductor que además de fugarse y presuntamente incurrir en abandono de persona, intentó falsear su participación en el hecho.
ATRAPADO POR EL OLFATO POLICIAL
En declaraciones a medios locales el secretario provincial de Seguridad, Horacio Herbas Mejías, reveló que el sujeto, de 46 años y domiciliado en la localidad de Los Alisos, departamento San Antonio, poco después del episodio se presentó en la comisaría 56 del barrio Alto Comedero con el fin de denunciar el robo de su vehículo, pero el olfato policial hizo sospechar a los efectivos de turno que se trataba de un intento por desligarse de la responsabilidad de haber protagonizado algún episodio fuera de lo normal.
Su evidente estado de embriaguez, lo endeble del relato y la información de que un vehículo igual al descripto por el “denunciante” había sido dejado abandonado dentro de los jardines de la Casa de Gobierno después de la fuerte colisión, llevaron a la presunción de que tenía cuanto menos alguna responsabilidad en los hechos de esa madrugada cuando antes de arrollar al taxi también había chocado con otro vehículo particular.
El trabajador que manejaba el taxi y el ocupante de la camioneta que sus compinches dejaron abandonado a su suerte -un joven de 21 años-, fueron trasladados al hospital central “Pablo Soria” para una más profunda atención debido a las contusiones que presentaban.
Las investigaciones del caso continúan este lunes, con base en las pericias policiales realizadas en el lugar y las filmaciones de las cámaras ubicadas en el área.