Una brutal agresión se llevó a cabo dentro de un establecimiento educativo de los Estados Unidos, donde un alumno de 17 años atacó por sorpresa a su profesora, que le había quitado su Nintendo en clase, la levantó por el aire y una vez en el suelo, la golpeó salvajemente.
El adolescente terminó arrestado por la policía de Florida. Previo a ello, prometió regresar para asesinar a la docente. Las autoridades señalaron que lo sucedido “podría haber sido un homicidio”.
La profesora, debido a los golpes, acabó inconsciente y boca abajo tirada en el piso. La secuencia de lo sucedido quedó grabada por cámaras de seguridad de la escuela.
Sucedió en horas de la mañana en el establecimiento de Matanzas High School de la ciudad de Palm Coast. La docente había tomado la determinación de quitarle a su alumno la Nintendo Switch.
Al salir del aula, la maestra fue perseguida por el joven. Este último le dio un golpe en la cara y la empujo con tal violencia que la mujer salió despedida y cayó boca abajo. Una vez en el suelo, el muchacho la golpeó con piñas y patadas reiteradamente con una violencia inusitada. Debieron intervenir varios adultos para poder detener al joven.
Cabe mencionar que el adolescente mide 1,98 metros y pesa 128 kilos, lo que hizo que su fuerza y cuerpo se volviesen incontenibles para la profesora.
Quienes pudieron contener los agresivos embistes de él fueron agentes de seguridad de la escuela. Lo informado señala que le pegó más de 15 golpes.
La profesora debió ser trasladada a un hospital local de Palm Coast y no trascendió cuál es su estado de salud actual. Sí se sabe que está fuera de peligro.
El alguacil del lugar, Rick Staly, enfatizó: “Esperamos que la víctima pueda recuperarse, tanto mental como físicamente, de este incidente. Afortunadamente, los estudiantes y miembros del personal acudieron en ayuda de la víctima”.
El propio adolescente, una vez detenido, confesó haberle pegado a la profesora porque estaba molesto con ella por haberle quitado su videojuego. Luego, prometió regresar para asesinarla. Quedó detenido en el Centro de Detención de Reclusos del Sheriff Perry Fall y luego entregado al Departamento de Justicia Juvenil. Podría quedar preso hasta por cinco años.