Este error cotidiano podría aumentar el riesgo de Alzheimer, según Harvard

Estudios de Harvard y Europa advierten sobre el impacto del sueño en la salud cerebral.

Este error cotidiano podría aumentar el riesgo de Alzheimer, según Harvard
La técnica está inspirada en el yoga.

Dormir bien no solo es una cuestión de descanso: puede ser clave para la salud del cerebro en la vejez. Diversas investigaciones recientes señalan que la mala calidad del sueño en adultos mayores podría aumentar significativamente el riesgo de demencia, incluido el Alzheimer, así como la mortalidad.

Un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard reveló que dormir menos de cinco horas por noche a partir de los 60 años duplica la probabilidad de desarrollar Alzheimer y también eleva el riesgo de muerte. Los investigadores analizaron a más de 2.800 adultos mayores en Estados Unidos, Canadá y Europa, evaluando sus hábitos de descanso y su evolución de salud a lo largo de cinco años.

Menos de cinco horas de sueño: un riesgo real

Los resultados mostraron que quienes dormían menos de cinco horas por noche tenían el doble de probabilidades de sufrir demencia o fallecer en comparación con aquellos que alcanzaban entre seis y ocho horas de descanso. Además, la dificultad para conciliar el sueño, las interrupciones nocturnas y la sensación de sueño no reparador se vincularon directamente con un mayor deterioro cognitivo.

Dormir mal. (STATICNAK1983/Europa Press)
Dormir mal. (STATICNAK1983/Europa Press)

La advertencia no se limita a Estados Unidos. En Europa, un estudio con casi 8.000 participantes confirmó que dormir seis horas o menos a los 50, 60 y 70 años aumenta en un 30% el riesgo de demencia, en comparación con quienes logran al menos siete horas de descanso regular.

El impacto del sueño fragmentado en el cerebro

Más allá de la cantidad, la calidad del sueño también desempeña un rol esencial. Una investigación internacional publicada en Science Advances mostró que la fragmentación del descanso, despertares frecuentes durante la noche, acelera el envejecimiento de las células inmunitarias del cerebro, conocidas como microglía. Este proceso anormal provoca que dichas células se activen antes de tiempo, lo que podría estar detrás del deterioro cognitivo observado en personas mayores con insomnio o apnea del sueño.

Qué pasa si duermo mal
Qué pasa si duermo mal

El doctor Andrew Lim, neurólogo de la Universidad de Toronto, explicó que los adultos con sueño interrumpido obtuvieron peores resultados en pruebas cognitivas. En contraste, quienes lograban un descanso reparador mostraban células cerebrales más jóvenes y una mayor protección frente al Alzheimer.

Cuidar el sueño, una prioridad en la vejez

Los especialistas coinciden en que el sueño insuficiente no solo genera cansancio, sino que también puede acelerar el envejecimiento cerebral y aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.

Por eso, recomiendan mantener horarios regulares, evitar estimulantes antes de dormir y consultar con un profesional en caso de insomnio o apnea. Mejorar la calidad del sueño en la mediana y tercera edad podría convertirse en una estrategia clave para proteger la memoria y la salud cognitiva.