El estudio realizado por el telescopio de James Webb dejó boquiabiertos a los integrantes de la comunidad científica al encontrar monstruos celestiales, es decir, galaxias gigantes que existieron en los inicios del universo.
Cómo fue el descubrimiento de monstruos celestiales
El descubrimiento fue publicado en la revista Astronomy & Astrophysics y confirmó que mediante el telescopio espacial se pudo hallar una luz emitida por GN-z11, una galaxia ubicada a 13.300 millones de años luz, que aportó información fundamental para el transcurso de la investigación.
El James Webb permite observar el universo a través de longitudes de onda infrarrojas, por lo que puede romper las nubes de polvo y gas que oscurecen la vista de los telescopios para ver cosas que estaban ocultas. Las galaxias detectadas tienen estrellas 5 veces más calientes que el sol y son entre 5.000 y 10.000 veces más grandes que la Vía Láctea.
Qué opinan los expertos sobre el descubrimiento de monstruos celestiales
El Instituto de Astrofísica de París y un grupo de astrónomos de las Universidades de Ginebra y Barcelona, señaló que el descubrimiento avisa de agrupaciones de millones de estrellas que se encuentran en miles de galaxias en el universo actualmente conocido, nacidos 440 millones de años después de la explosión del Big Bang.
Corinne Charbonnel, titular del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias de la UNIGE y autora del estudio, comentó su punto de vista sobre la investigación: “Hoy, gracias a los datos recopilados por el Telescopio Espacial James Webb, creemos haber encontrado una primera pista de la presencia de estas extraordinarias estrellas”.
