Con la llegada de la “marcha blanca” en el nuevo terminal del aeropuerto Jorge Chávez de Lima, Perú, comenzó una fase de prueba que sorprendió a muchos pasajeros con una medida poco habitual: si no descendés del auto en menos de 10 minutos, te multan. Y no es una advertencia simbólica. La sanción por demorarse en el área de desembarque asciende a 40 soles, unos 10 dólares.
Qué cambia en el nuevo Jorge Chávez
Desde el 15 de mayo, el nuevo edificio del principal aeropuerto peruano solo permite el ingreso de pasajeros en vehículos. No está permitido el acceso peatonal desde la vía pública. La única entrada habilitada es por la avenida Morales Duárez, a través de puentes modulares.
El tercer nivel del moderno terminal fue acondicionado como zona exclusiva de descenso. Allí, se estableció un tiempo máximo de permanencia: si el vehículo se queda más de 10 minutos, automáticamente se aplica la multa.
¿Quiénes pueden ingresar?
El ingreso es exclusivo para pasajeros. Solo pueden entrar en taxis autorizados, autos particulares, vehículos de apps de transporte o el servicio Aerodirecto, que ya opera con cinco rutas. Los acompañantes deberán despedirse antes del control de seguridad: no pueden pasar al área de embarque ni a las zonas restringidas.
Tecnología de punta y operativos en prueba
El nuevo Jorge Chávez incorpora equipos de última generación, como tomógrafos 360° para revisar equipaje sin necesidad de abrirlo. Además, se instalaron módulos digitales para que los pasajeros puedan hacer su check-in y etiquetar sus valijas por cuenta propia.
Esta etapa de prueba permitirá ajustar el funcionamiento del aeropuerto antes de su inauguración formal. Mientras tanto, las autoridades recomiendan llegar con anticipación, tener los datos del vuelo actualizados y respetar los tiempos establecidos para evitar multas y demoras.
Un argentino, el primero en pisar el aeropuerto de Lima
Cómo una estrella de cine, a Gonzalo lo acorralaron una decena de micrófonos, incluso algunos noticieros en vivo, cuando llegó a Lima. Él fue el primero en bajar del avión y pisar el flamante suelo del moderno edificio.
"Yo solo me tome un vuelo a Limay me entero de que soy el primer pasajero en la historia del Aeropuerto", escribió en sus redes sociales.
Todos los pasajeros del avión recibieron presentes, como chocolates y adornos.