El fuerte temporal que azotó la zona norte de Misiones durante la madrugada del jueves causó severos daños en la infraestructura eléctrica de Puerto Iguazú. La intensidad del fenómeno, que incluyó ráfagas de viento capaces de derribar árboles y estructuras completas, generó la caída de postes —incluso de hormigón, recientemente instalados— y dejó a varios barrios sin suministro.
Ante el impacto, Energía de Misiones desplegó un operativo de emergencia con cuadrillas reforzadas por operarios provenientes de localidades cercanas como Posadas, Wanda y Andresito.
El evento climático produjo daños poco frecuentes: se registraron fracturas en postes preparados para resistir cargas extremas, afectaciones en transformadores y colapsos en subestaciones completas. Las ráfagas también provocaron la caída de fragmentos de techos, que terminaron dañando líneas de media y alta tensión.
El protocolo de recuperación se ejecuta por orden de prioridad técnica, comenzando por las líneas de 33 k que alimentan áreas extensas, para luego avanzar hacia redes de media y baja tensión. La estrategia apunta a restituir el servicio al mayor número de usuarios en el menor tiempo posible.
Según la empresa provincial, la magnitud de los daños sitúa a este temporal entre los más destructivos registrados en los últimos años en la región. En paralelo, las autoridades se mantienen en alerta, ya que el fenómeno también impactó en el estado brasileño de Santa Catarina, lo que incrementa el riesgo de nuevos eventos climáticos extremos en zonas limítrofes.