El pasado viernes, alrededor de las 3 de la tarde, los residentes del área del Paraje 2.000 hectáreas en Puerto Iguazú se vieron sorprendidos por un incendio que rápidamente se propagó, poniendo en peligro la vegetación circundante.
Ante la emergencia, los ciudadanos solicitaron ayuda a los Bomberos Voluntarios de Iguazú, quienes respondieron de inmediato y desplegaron un intenso esfuerzo durante tres horas para contener las llamas.
Un total de 19 voluntarios, distribuidos en dos dotaciones, se enfrentaron al fuego en una superficie de 3.5 hectáreas, compuesta principalmente por pastizales, en una zona de terreno que aparentemente pertenece a múltiples propietarios.
El área afectada presenta un acceso complicado, lo que dificultó la labor de los bomberos. Sin embargo, la colaboración de un vecino facilitó el camino al punto exacto del incendio, permitiendo una respuesta más rápida y eficiente para contener la situación. Los residentes, conscientes del riesgo de que las llamas alcanzaran áreas forestales, trabajaron en conjunto con los bomberos para minimizar los daños.
Fuente: El Territorio