La ruptura entre Gimena Accardi y Nicolás Vázquez sacudió al mundo del espectáculo en esta semana de julio, tras casi dos décadas de relación y de ser vistos como una de las parejas más sólidas de la farándula argentina. Por ello, se consultó a la astrología los motivos de esta delicada separación.
Ambos actores comparten el signo de Géminis, y desde este 7 de julio de 2025 comenzaron a vivir un tránsito astrológico que promete grandes movimientos para este signo de aire durante los próximos siete años. Se trata de la entrada de Urano en Géminis, un fenómeno que se extenderá hasta 2032.

Urano es conocido como el “rayo que cae”, capaz de generar revoluciones y transformaciones profundas. Este tránsito invita a la creatividad y a reinventarse para salir fortalecidos. Para los geminianos, estos años podrían estar marcados por cambios importantes en el trabajo, nuevas relaciones, separaciones, mudanzas y otros acontecimientos que sacudirán sus bases.
Venus, el planeta del amor
En astrología, Venus representa el amor y revela, según su posición en la carta natal, cómo nos comportamos en las relaciones, qué nos atrae y de qué manera seducimos.
En el caso de Gimena Accardi, Venus está en Aries, lo que la convierte en una persona apasionada y llena de fuego cuando se trata de amar. Ella se entrega al amor sin reservas ni condicionamientos, guiándose más por el corazón que por la razón. Es directa, valiente y ardiente; cuando siente una conexión, no duda en ir tras esa persona, sin importar opiniones ajenas. Para ella, el amor es una apuesta total.

Por su parte, Nicolás Vázquez tiene a Venus en Tauro, lo que revela a alguien que valora mucho el contacto físico, el romanticismo y la atención en los pequeños detalles dentro de la pareja. Es una persona sensual y amante del placer, que sabe demostrar claramente su amor. Al estar Venus en su signo regente, Tauro, se siente cómodo y equilibrado. Aporta estabilidad y seguridad en la relación, aunque en ocasiones puede mostrar cierto grado de posesividad.
Cómo afecta Urano en Géminis al vínculo de Gimena Accardi y Nicolás Vázquez
Este tránsito, que durará varios años, impulsará importantes avances en ciencia y tecnología, impactando de manera notable en medios de comunicación, redes sociales e inteligencia artificial. Será una etapa clave para experimentar con nuevas formas de aprendizaje y sistemas educativos, promoviendo la originalidad y creatividad en el mundo de las ideas.
Urano, planeta regente de Acuario, nos impulsa a expandir la conciencia colectiva, fomentando la libertad y el desapego en las relaciones. Invita a adoptar una visión innovadora y progresista frente a la vida. Por su parte, Géminis, signo asociado a la dualidad y multiplicidad, potencia esta energía enfocándose en el aprendizaje, el pensamiento y la comunicación cercana. Las interacciones serán más dinámicas y desenfadadas.

La última vez que Urano transitó por Géminis fue entre 1941 y 1949, un periodo marcado por la Segunda Guerra Mundial y grandes avances tecnológicos, especialmente en comunicación. Esta referencia histórica muestra el potencial transformador de este tránsito. La entrada de Urano en Géminis nos reta a adaptarnos a cambios inesperados, buscar soluciones creativas y adoptar una mentalidad más abierta y flexible.